Mundo, 29 de mar 2025 (ATB Digital).- ¿Hay una persona en su vida que simplemente no pueda dejar de navegar por las redes sociales, casi como si hubiera formado una dependencia emocional en sitios como Instagram y TikTok?
Ese apego podría asociarse con peores síntomas de salud mental entre los jóvenes que reciben tratamiento para la depresión, la ansiedad o los pensamientos suicidas, según un estudio reciente.
Alrededor del 40 por ciento de los niños con problemas de 8 a 20 años reportaron un uso de las redes sociales que podría ser perjudicial, diciendo que se sienten descontentos, desconectados y molestos cuando no pueden iniciar sesión en sus sitios favoritos, informan los investigadores en la edición de abril de la revista Journal of Affective Disorders.
Esos jóvenes también tenían unos niveles más altos de depresión, ansiedad y pensamientos suicidas, además de un peor bienestar general, en comparación con los compañeros en tratamiento que no estaban demasiado apegados a las redes sociales, encontraron los investigadores.
“Durante mucho tiempo se ha especulado que el uso excesivo de las redes sociales entre los jóvenes podría ser un factor en unas tasas más altas de pensamientos y conductas suicidas, pero la relación no se comprende del todo”, señaló en un comunicado de prensa la investigadora principal, Betsy Kennard, profesora de psiquiatría del Centro Médico Southwestern de la UT, en Dallas.
“Nuestros hallazgos son instructivos porque caracterizan la prevalencia del uso problemático de las redes sociales en niños y adolescentes que reciben atención para la depresión, la ideación suicida y/o las conductas suicidas, lo que nos da una idea de cómo podrían intersectarse”, añadió.
Para el estudio, los investigadores revisaron las respuestas de un cuestionario de redes sociales completado por 489 pacientes en el Registro de Depresión y Suicidio Juvenil de Texas. El registro rastrea a los pacientes que reciben atención por depresión o riesgo de suicidio en 12 hospitales académicos en todo el estado.
Los jóvenes con un uso problemático de las redes sociales eran más propensos a reportar mayores cantidades de tiempo frente a las pantallas, encontraron los investigadores.
También tenían más síntomas de depresión, ansiedad y tendencias suicidas, y esos síntomas tendían a ser más graves, en comparación con los jóvenes en tratamiento que no usaban las redes sociales con tanta frecuencia.
Además, los jóvenes problemáticos enganchados a las redes sociales tenían niveles más altos de abuso de sustancias, mostraron los resultados.
“La cantidad adecuada de actividad en las redes sociales no es un problema de ‘talla única’, así que lo que está bien para un individuo puede no estar bien para otro”, indicó Kennard.
“Pero lo que vemos con frecuencia es que las características del uso problemático son similares a las de la adicción, con un uso continuado incluso cuando se quiere dejar de fumar, antojos, interferencia con las tareas y actividades diarias, uso engañoso, interrupciones interpersonales y más”, añadió.
Se necesitan más estudios para comprender exactamente por qué las redes sociales podrían tener este efecto perjudicial en los jóvenes con problemas, dijeron los investigadores.
“Nuestra esperanza es que podamos usar estos hallazgos, y los datos de estudios futuros, para desarrollar mejores métodos de detección para abordar el uso problemático antes”, concluyó Kennard.
Fuente: Infobae