Cochabamba, 10 de abril 2025 (ATB Digital).- María Juana, Jaqueline, Fidelia, Luli María, Yandira y Silvia son los nombres de seis víctimas de feminicidio en Cochabamba, cuyos casos fueron calificados bajo ese tipo penal por la Fiscalía entre el 1 de enero y el 6 de abril de 2025. En comparación con el mismo período de 2024, cuando se registraron tres víctimas, los feminicidios se duplicaron, evidenciando una alarmante tendencia de violencia hacia las mujeres. Detrás de cada uno de estos nombres hay vidas truncadas, familias destrozadas y, en muchos casos, hijos que deben crecer sin sus madres, un claro recordatorio de la urgente necesidad de frenar este flagelo.
De los seis casos, solo uno tiene un sentenciado, correspondiente al último feminicidio, el de Silvia A.R., una mujer de 38 años dedicada a la agricultura en Mizque, Cono Sur de Cochabamba. Su pareja, Willy Rioja Jiménez, de 48 años, acabó con su vida e intentó ocultar el crimen y evadir la Justicia. La mató el 31 de marzo y, según su testimonio, al día siguiente cavó una fosa, enterró su cuerpo y trató de sepultar también su culpa, buscando impunidad. Días después, Willy confesó el delito a una expareja, quien el 5 de abril lo denunció a la Policía. Al día siguiente, las autoridades lograron ubicarlo, y él confesó el crimen, llevando a los investigadores hasta el lugar donde había enterrado el cuerpo, a unos 50 metros de su casa. Finalmente, el 7 de abril, el feminicida compareció ante un juez cautelar, aceptó un juicio abreviado y recibió la máxima condena en Bolivia por este tipo de delitos: 30 años de prisión en la cárcel de El Abra.
El primer caso registrado como feminicidio este año en Cochabamba es el de María Juana S.M. Este crimen, ocurrido en diciembre de 2024 en Chimoré, región del Trópico, fue recalificado como feminicidio por la Fiscalía el 2 de enero de 2025, por lo que se contabiliza en este período. Inicialmente investigado como un asesinato vinculado a un posible “ajuste de cuentas”, tras algunos actos procesales se cambió el tipo penal. La información sobre este feminicidio es escasa, pero según la Fundación Voces Libres, se sabe que hay tres sospechosos aprehendidos. Sin embargo, aún se desconocen detalles, como su relación con la víctima y las circunstancias del hecho.
Solo un feminicidio se registró en Cercado, mientras que los demás ocurrieron en municipios más distantes. El segundo caso fue el de Jaqueline Alison F.G., de 26 años, victimada en un alojamiento de Villa Tunari, en el Trópico. Ella viajó con su pareja, Jonathan Reynaldo A.A., de 22 años, a ese municipio turístico y se hospedaron el 20 de enero. Él declaró que, tras consumir alcohol y discutir, se quedó dormido y, al despertar, encontró a Jaqueline sin vida en el baño. Sin embargo, la autopsia reveló que su muerte fue causada por asfixia mecánica por estrangulación. Además, el fiscal departamental de Cochabamba, Osvaldo Tejerina, informó que se hallaron varios signos de violencia, como marcas dactilares alrededor del cuello de la víctima. En una audiencia de medidas cautelares, el presunto autor fue enviado preventivamente al penal de El Abra.
En la mayoría de los feminicidios, los sospechosos alegan que las víctimas se quitaron la vida. El tercero, el de Fidelia V.M., no es la excepción. Su esposo, Pedro B.G., de 27 años, afirmó que la joven, de 20 años, se colgó en su hogar en Punata, Valle Alto de Cochabamba. Fidelia ingresó al hospital el 26 de enero, pero falleció el 2 de febrero tras varios días de lucha. Inicialmente clasificado como homicidio-suicidio, el caso fue recalificado como feminicidio tras la autopsia, que reveló una muerte violenta. El acusado fue detenido preventivamente y enviado al mismo penal que los demás.
En febrero se registraron dos feminicidios, el cuarto y el quinto, con pocos días de diferencia. Alberto P.C., de 44 años, afirmó que su concubina, Luli María M.Z., de 34 años, murió el 24 de febrero después de tropezar y caer dos veces antes de acostarse en su cama en un domicilio en la zona de Aguirre, en Sacaba. Sin embargo, la autopsia reveló que la mujer sufrió golpes que causaron su muerte, además de obstrucción de las vías respiratorias. Como resultado, la pareja fue aprehendida y, en una audiencia, se dictó su detención preventiva.
El 27 de febrero, Yandira M.A., de 20 años, fue hallada sin vida dentro de un inmueble en la zona de Santa Bárbara, al sur de Cochabamba. Su habitación ardió en llamas, que envolvieron su cuerpo hasta causarle la muerte. Aunque todo parecía indicar que se trataba de un accidente por la explosión de una garrafa, los investigadores hallaron incongruencias que revelaron que el incendio fue provocado por Deyvi V.C., de 22 años. Él también sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo y falleció pocas horas después del hecho.
La situación genera preocupación en Cochabamba, y Nivia Coca, del colectivo Mujeres de Fuego, expresó su inquietud por la “ola de violencia”. “Cochabamba es el segundo departamento de Bolivia con más feminicidios. Este año ha habido un aumento respecto al anterior. Son cifras alarmantes y dolorosas. Más que números, son historias de mujeres con una misma tragedia: seres que se creían dueños de sus vidas y se las arrebataron. Es crucial enfrentar este monstruo de la violencia”.
Coca destacó que la mayoría de los feminicidios ocurren en zonas rurales, representando al menos el 85%. En la misma línea, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) de Cochabamba, Freddy Vargas, informó que dos casos se registraron en municipios del Eje Metropolitano, Cercado y Sacaba, mientras que otros dos ocurrieron en el Trópico, en Chimoré y Villa Tunari. Además, uno se registró en el Valle Alto, en Punata, y otro en el Cono Sur, en Mizque.
Según la Policía, se trabaja en prevención y en fomentar la cultura de denuncia. Asimismo, recordaron que la FELCV habilitó una línea gratuita, 800140348, directa y más ágil, ya que, si una víctima se comunica con otra unidad policial, el proceso de derivación puede tomar más tiempo.
Bolivia cerró la gestión 2024 con 84 feminicidios: 23 en La Paz, 18 en Cochabamba, 15 en Santa Cruz, 8 en Tarija, 8 en Oruro, 7 en Potosí, 3 en Chuquisaca y 2 en Beni. En el caso de Cochabamba, los seis feminicidios reportados en los primeros meses de 2025 representan la tercera parte del total registrado en el departamento durante todo el año pasado.
¿QUÉ CIRCUNSTANCIAS DEFINEN LA PENA POR EL DELITO DE FEMINICIDIO?
De acuerdo con el artículo 252 bis del Código Penal, el feminicidio se castiga con 30 años de privación de libertad sin derecho a indulto, y se aplica en nueve causales:
Cuando el autor sea o haya sido esposo, conviviente, novio, pareja, enamorado o tenga o haya tenido cualquier tipo de relación afectiva, aun sin convivencia.
Cuando la víctima se hubiera negado a establecer con el victimario, una relación de pareja, enamoramiento, afectividad o intimidad.
Cuando la víctima esté embarazada.
Cuando la víctima sea dependiente o subordinada respecto del autor, es decir empleada, alumna, hija, sobrina o tenga con el victimario una relación de amistad, laboral o de compañerismo.
La víctima se encuentre en una situación de vulnerabilidad.
Cuando con anterioridad al hecho de la muerte, la mujer haya sido víctima de violencia física, psicológica, sexual o económica, cometida por el mismo agresor.
Cuando el hecho haya sido precedido por un delito contra la libertad individual o la libertad sexual por ejemplo violación o secuestro.
Cuando la muerte tenga que ver con el delito de trata o tráfico de personas.
Cuando la muerte sea resultado de ritos, desafíos grupales o prácticas culturales.
Fuente: Opinión