Sucre, 13 de abr 2025 (ATB Digital) .- En una emotiva noche, la cantautora chuquisaqueña Matilde Casazola presentó ante un selecto público de Sucre el disco ‘Amor perdido’, que consta de 14 temas inéditos divididos en siete tiempos poéticos.
Ocurrió el viernes, con la organización de la Dirección del Bicentenario de la Gobernación de Chuquisaca, en el Salón de Convenciones de esa institución.
El disco, de gran factura, desvela la madurez artística de Matilde; fue grabado, mezclado y masterizado por Edwin Miranda. Su repertorio es variado en temática y ritmos, destacando una vez más la calidad de las letras y el sentimiento único en la voz de la admirada Casazola. Los espectadores aplaudieron cada una de las canciones que entonó, acompañada de su eterna compañera: la guitarra. Posteriormente, formaron fila para llevarse a casa sus discos firmados por su autora.
EN SIETE TIEMPOS POÉTICOS
La nueva obra musical de Matilde se abre con el yararí “Cinco lágrimas” y la zamba “Flor de romero”, las dos primeras canciones completas que compuso, a mediados de los años 60, y que sin embargo no grabó sino hasta 2023.
Les siguen un par de huayños, entre dulces y cadenciosos; “Éramos los dos” fue escrito cuando vio por primera vez el mar, en 1969, tal cual lo dijo la noche del viernes y consta también en su disco.
En el tercer tiempo rinde homenaje a dos mujeres que son, en sí mismas, símbolo de lucha y valentía en Bolivia: Domitila Barrios de Chungara (con un aire de cueca) y Juana Azurduy de Padilla (canción cueca).
A continuación, dos poemas musicalizados, mientras que el quinto tiempo discurre en la sosegada calma de tres solos de guitarra.
Hacia el final, Matilde sorprende con dos canciones, una de aire ruso y otra, turco, antes de cerrar su disco –sólido, equilibrado, finamente terminado– con la obra que le da el nombre, una animada cueca que, según revela ella, estuvo “bien guarnecida en un casete de los 80”.
RINCONES ÍNTIMOS DEL ALMA
La directora del Bicentenario, María del Carmen Almendras, en una sentida presentación, describió a Casazola como “quien ha explorado con mayor calado los rincones íntimos del alma boliviana”.
Luego, dirigiéndose a ella, le dijo: “Apreciada Matilde, hoy celebramos no solo tu música, no solo tu legado a la cultura boliviana que trasciende fronteras. Hoy celebramos ante todo el obsequio de tu vida ampliamente reconocida (…). Gracias, mil veces gracias por regalarnos este nuevo disco y por seguir siendo, como expresaste en alguna entrevista, aquella niña que imaginó un poema y desbordó su espíritu hasta que llegue otro, otro y otro. Gracias por seguir tocando esa guitarra que llora, ríe y canta apoyada en la pared de tu infinito talento”.
Entre el público estuvieron familiares de la autora de ‘Amor perdido’: el poeta y ensayista Gabriel Chávez Casazola quien, según Almendras, fue “el arquitecto” de la presentación, y el abogado, sociólogo y catedrático Ignacio Mendoza Pizarro.
Fuente: Correo del Sur