Mundo, 03 de may 2025 (ATB Digital) .- Nvidia ha lanzado una herramienta innovadora que puede cambiar la manera en que se crean imágenes con inteligencia artificial. Su nombre técnico es AI Blueprint for 3D-guided generative AI, y aunque no sea el más llamativo, su propuesta sí lo es: conectar escenas en 3D creadas en Blender con un generador de imágenes IA llamado FLUX.1, para obtener resultados visuales más precisos y controlados.
¿Qué es exactamente esta herramienta?
El flujo de trabajo propuesto por Nvidia permite a los desarrolladores dibujar una escena en 3D usando objetos simples —edificios, árboles, autos, animales— en Blender. Esta maqueta tridimensional sirve como referencia visual para que la IA genere una imagen 2D detallada, pero basada en esa estructura.
Hasta ahora, crear imágenes con IA se ha basado principalmente en texto. Los usuarios deben escribir descripciones detalladas y, a menudo, ajustar muchas veces hasta que la IA interprete correctamente lo que se busca. Aquí entra la ventaja del enfoque de Nvidia: al tener un mapa tridimensional inicial, es más fácil indicar la perspectiva, la distribución de los elementos y el estilo deseado.
¿Cómo funciona este proceso paso a paso?
Modelado inicial en Blender: El usuario coloca objetos básicos representando la escena deseada. No hace falta que sean modelos complejos.
Enlace con FLUX.1: Esta IA, desarrollada por Black Forest Lab, toma la maqueta como guía para generar la imagen final.
Ajustes visuales: Puedes modificar la posición de cámara, iluminación o elementos, y volver a generar la imagen para ver cómo cambia el resultado.
Por ejemplo, si tienes en mente una imagen de una ciudad con ciertos edificios altos, árboles en la acera y coches estacionados, puedes construir esa escena de forma esquemática en Blender. Luego, FLUX.1 interpreta ese modelo y lo traduce a una imagen realista o estilizada según los parámetros definidos.
¿Qué beneficios aporta frente a otros métodos?
El principal atractivo es la precisión. En lugar de repetir descripciones textuales una y otra vez, puedes diseñar directamente lo que quieres ver. Esto resulta útil para diseñadores, artistas conceptuales o desarrolladores de videojuegos que necesitan controlar cada detalle visual sin depender del azar interpretativo de una IA textual.
Otro punto positivo es que los modelos 3D no necesitan ser detallados, ya que su función es actuar como guía de estructura. Esto reduce el tiempo invertido en modelado y permite centrarse en la idea general.
¿Quién puede usar esta herramienta?
Actualmente, está disponible para quienes tengan un ordenador con GPU Nvidia RTX 4080 o superior. Viene acompañada de documentación paso a paso, ejemplos preconfigurados y materiales que facilitan la adopción, algo muy útil para quienes no están familiarizados con Blender o la generación de imágenes con IA.
¿Y qué diferencia a esta propuesta frente a otras?
Aunque el concepto no es del todo nuevo —Adobe mostró algo similar con su “Project Concept” en 2024—, Nvidia ofrece un paquete completo que ya está disponible para desarrolladores. Mientras tanto, lo de Adobe sigue en fase experimental.
Esto le da a Nvidia una ventaja significativa: su solución no solo es funcional, sino también accesible, con una experiencia orientada a facilitar la integración con otras aplicaciones de generación visual.
Aplicaciones prácticas: más allá del arte
Este tipo de flujo de trabajo no solo será útil para ilustradores. También puede ser adoptado en:
Arquitectura: para visualizar maquetas rápidamente.
Diseño de videojuegos: como guía visual para entornos.
Publicidad: creando composiciones con alto grado de control.
Educación: enseñando conceptos visuales complejos con apoyo de IA.
Un paso hacia la colaboración hombre-máquina
Más allá de lo técnico, esta herramienta representa un avance en cómo los humanos colaboramos con la IA. En vez de delegar todo el proceso creativo, ahora se propone una interacción más intuitiva, donde la IA complementa lo que el humano esboza con su creatividad.
Como cuando un arquitecto hace un boceto en papel y un renderista lo convierte en imagen fotorrealista, aquí el 3D actúa como ese boceto y la IA como el renderista.
Aunque esta herramienta aún requiere una GPU potente, abre la puerta a nuevas formas de creación más accesibles y visualmente coherentes. A medida que estas tecnologías se optimicen y bajen sus requisitos, podríamos verlas integradas incluso en entornos educativos o creativos de bajo coste.
Fuente: WWWHATSNEW