La Paz, 11 de may 2025 (ATB Digital).- Boca Juniors fue criticado este sábado por sus hinchas, sufrió para vencer a Lanús en penales 4-2 y avanzó a cuartos de final del torneo Apertura-2025 argentino.
En La Bombonera, Boca de nuevo mostró un rendimiento irregular, tuvo más la pelota, no supo encontrar la manera de doblegar a un rival ordenado y su discreta tarea colectiva encendió el enojo de miles de hinchas.
«Movete, Boca, movete y dejá de joder, hoy no podemos perder» y «Que se vayan todos, que no quede ni uno solo», cantaron los hinchas locales, disgustados con otro rendimiento por debajo de lo esperado. También se escucharon insultos para los dirigentes de la comisión directiva que lidera Juan Román Riquelme.
Un remate de Blondel que el arquero Nahuel Losada sacó del ángulo y un derechazo de Milton Giménez que rozó el poste izquierdo, ya en la parte final del encuentro, fueron los únicos intentos destacados de Boca, mientras que el portero local, Agustín Marchesin, se lució para sacar del ángulo un tiro de Ramiro Carrera.
Con poco trabajo en los 90 minutos, Marchesin apareció en los penales para atajar el remate de Alexis Canelo, mientras que Dylan Aquino desvió su tiro y por Lanús sólo anotaron Moreno y Carrera.
Marcos Rojo, Exequiel Zeballos, el chileno Williams Alarcón y Milton Giménez anotaron para Boca, que respiró con alivio semanas después de la derrota contra River en el superclásico y dos meses más tarde del adiós prematuro en segunda ronda de la Conmebol Libertadores ante Alianza Lima.
«Tenemos que mejorar. Conseguimos pasar de fase, vamos a seguir trabajando. A los hinchas les digo que entendemos el enojo. Necesitamos mejorar, pero se entiende que no estén conformes», destacó Mariano Herrón, el DT interino de Boca tras el despido de Fernando Gago.
En los cuartos de final, Boca volverá a ser local frente al ganador del partido del domingo entre Independiente y el mendocino Independiente Rivadavia, pero la reacción de los hinchas demostró que los seguidores perdieron la paciencia con un equipo anodino, falto de confianza y convicción.
Fuente: La Razón