Mundo, 22 de may 2025 (ATB Digital) .- Luego de cuatro décadas de una larga espera, Tottenham Hotspur volvió a encontrarse con la gloria internacional al imponerse en Bilbao por la mínima diferencia sobre el Manchester United en la gran final de la Europa League. El histórico triunfo se celebró en el estadio de San Mamés, donde los Spurs supieron resistir la presión de los Diablos Rojos y aprovechar su oportunidad para quedarse con el título.
La primera parte fue pareja y disputada, aunque con pocas situaciones de verdadero riesgo frente a los arcos. Ambos equipos lograron acercarse en algunas ocasiones, pero les faltó precisión en los últimos metros para concretar. La falta de eficacia al momento de definir se hizo evidente y marcó el ritmo de una etapa inicial más luchada que jugada en territorio vasco.
Sin embargo, cuando todo indicaba que la primera mitad terminaría en empate sin goles, un desajuste en la defensa del United le abrió la puerta a Tottenham. Tras una serie de confusiones dentro del área del Manchester, Brennan Johnson aprovechó el desconcierto y marcó el gol, en una jugada algo fortuita pero clave para inclinar la balanza a favor de los Spurs.
En tanto, para la segunda mitad, los Red Devils se volcarían totalmente en ataque buscando el ansiado empate, mientras que, el cuadro londinense tomaba la postura de refugiarse en su área y defender la ventaja conseguida en el primer tiempo.
Højlund tendría una de las más claras para alcanzar el empate al 67 pero la zaga de la defensa del Tottenham sacaría con suspenso el esférico en la línea.
En la jugada siguiente, Bruno Fernándes fallaba de cabeza dejando todo aún a favor de los de Londres.
Finalmente, en tiempo de adición del encuentro, Vicario le tapaba otro cabezazo a Luke Shaw, siendo esta la última oportunidad de empatar el partido para el Manchester y forzar un alargue que no llegaría.
De esta forma, Tottenham conquista la tercera Europa League de su historia.
Fuente: Opinión