Cochabamba, 2 julio 2025 (ATB Digital).— “¿Quién me devuelve a mi hijo? Él era todo para mí, mi mano derecha. Quiero justicia, que los dos asesinos sean sentenciados, no solo uno”, reclamó Gregoria, madre de Cristian Nahuel Céspedes Zurita, asesinado en julio de 2024 en la zona de El Abra, en Sacaba. La investigación apuntó a los hermanos Tito e Israel Zapata Montero como presuntos autores. Casi un año después, la Justicia condenó al primero a 30 años de prisión y absolvió al segundo, una decisión que generó indignación en la familia, que asegura que ambos participaron en el crimen.
Gregoria y Fernando no logran superar la pérdida de Cristian, el menor de sus tres hijos. Tenía 25 años y una vida llena de aspiraciones. Estudiaba Ingeniería Química en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) por el día y Contabilidad en el Instituto Álvarez Plata por la noche. El 22 de julio de 2024, regresaba del instituto cuando, a las 22:10, bajó de un minibús y se dirigió a su casa. Nunca llegó.
Según la investigación, los hermanos Zapata, conocidos como Scary y Zé Pequeño, persiguieron y golpearon a Cristian. El 30 de junio, un tribunal condenó a Tito Zapata a 30 años de prisión en el penal de El Abra por asesinato, al considerarlo responsable de las puñaladas que le quitaron la vida a la víctima durante el robo de una mochila con su billetera, celular y laptop. El otro acusado, Israel, fue absuelto. El fallo fue cuestionado por la familia, que lo considera también partícipe del crimen.
El juicio contra los hermanos, de 23 y 26 años, comenzó el 25 de junio y concluyó el 30, tras cuatro jornadas, la última con más de ocho horas de deliberación. Según el abogado de la familia Céspedes Zurita, Christian Ramírez, el Tribunal de Justicia de Sacaba impuso la pena máxima a Tito, mientras que Israel fue absuelto. Ramírez explicó que la sentencia se basó en pruebas como imágenes de cámaras de vigilancia, pericias realizadas a un canguro plomo con manchas de sangre perteneciente al ahora condenado, además de declaraciones testificales y documentación. En el caso del hermano absuelto, anunció que presentarán un recurso de apelación restringida, al considerar que los elementos reunidos durante la investigación también lo vinculan con el crimen.
Durante todo el proceso, ninguno de los acusados admitió autoría ni participación en el crimen. Tito, aprehendido pocas horas después del asesinato, declaró que lo estaban confundiendo. Sin embargo, el abogado de la familia sostuvo que las pruebas apuntan en otra dirección. La misma postura compartieron la Policía y la Fiscalía, tras los allanamientos realizados en viviendas de El Abra y Pacata. La lectura íntegra de la sentencia está prevista para el jueves 3 de julio.
Fuente: Opinión