Mundo, 10 julio 2025 (ATB Digital).— El prolongado y complejo conflicto legal entre Brad Pitt y Angelina Jolie ha escalado una vez más. En el centro de la disputa se encuentra Château Miraval, el viñedo en el sur de Francia que la ex pareja compró durante su matrimonio, y que ahora se ha convertido en el epicentro de una batalla multimillonaria.
Esta semana, el actor de 61 años presentó documentos ante un tribunal californiano alegando obstáculos para acceder a supuestas comunicaciones clave entre su exesposa y sus socios, que él considera esenciales para su caso.
De acuerdo con documentos obtenidos por Us Weekly, el protagonista de F1 busca que se entregue evidencia relacionada con la venta de la participación de la actriz en el viñedo a Stoli Group, una empresa del multimillonario ruso Yuri Shefler, concretada en 2021.
Pitt sostiene que esa transacción se realizó sin su consentimiento, el cual, según su demanda original, era necesario.
En su moción del 30 de junio, el actor afirmó que ha tenido dificultades para obligar a Alexey Oliynik, ejecutivo de Stoli, a declarar o entregar documentos vinculados a la venta.
Oliynik, según Brad, tiene conocimiento directo de las negociaciones entre Jolie y Stoli, pero se ha negado a colaborar, alegando ser residente suizo y por tanto fuera de la jurisdicción del tribunal de California.
Un informante cercano al caso dijo a Us Weekly que “esto es otro ejemplo de la negativa constante del lado de la defensa a entregar documentos que aportarían claridad al caso”.
Por si fuera poco, Brad Pitt también está intentando obtener mensajes privados de Angelina Jolie que, en su opinión, demostrarían la intención deliberada de perjudicarlo al vender su participación en el viñedo como represalia por la disputa por la custodia de sus hijos.
“La información que buscamos va directamente al centro de nuestras alegaciones”, afirma el equipo legal del actor.
El caso no tiene aún fecha de juicio, pero se prevé que el proceso dure 15 días. Mientras tanto, las acusaciones siguen intensificándose.
Cabe destacar que la actriz de 50 años ha sostenido que la venta a Stoli fue legítima, y asegura que no tenía obligación de consultar a su exmarido para concretarla.
No obstante, también alegó que se retiró de una negociación previa con Pitt cuando él intentó incluir una cláusula de no desprestigio (NDA) que, según ella, buscaba silenciarla sobre “años de abuso” durante su relación. El artista ha negado enérgicamente dichas acusaciones.
Además, el conflicto legal ha crecido con la participación de Nouvel, la empresa a través de la cual Angelina mantenía su participación en el viñedo.
Nouvel interpuso una contrademanda contra Brad , acusándolo de malversar fondos de Château Miraval para financiar “proyectos de vanidad” y manejar la empresa como su “alcancía personal”.
En palabras de la defensa de Nouvel, “Pitt y su empresa Mondo Bongo han desviado fondos de Miraval mediante una serie de transacciones que han perjudicado a Stoli, impidiéndole recibir beneficios y pagos de préstamos a los que tiene derecho”.
Sin embargo, Brad Pitt niega haber cometido irregularidades y ha solicitado que se desestime la contrademanda.
El actor mantiene que Angelina Jolie orquestó una venta encubierta y que su intención siempre fue ejercer control exclusivo sobre el viñedo, que ambos convirtieron en una empresa familiar durante su matrimonio.
Fuente: Infobae