La Paz, 24 de julio 2025 (ATB Digital).- Sin importar donde te encuentres, el fútbol es más que un simple deporte, y en Bolivia no es la excepción. Y sin duda, entre toda la pasión del balompié hay también encuentros que trascienden los 90 minutos y se convierten en partidos que paralizan ciudades enteras.
Los clásicos, alimentados por rivalidades casi eternas que se heredan de generación en generación, sin lugar a dudas, mueven el fútbol nacional
El clásico paceño: la batalla por la sede de gobierno
Es probable que ningún encuentro del fútbol boliviano sea más emblemático y trascendental en la historia de este deporte que los enfrentamientos entre The Strongest y Bolívar. Y es que el Clásico Paceño logra dividir a la ciudad de La Paz en dos mitades: el oro y negro del Tigre y el celeste de la Academia.
Ambos clubes desde su fundación, ambos hace más de cien años, han sido los más laureados del país, y al mismo tiempo, los contendientes de una de las rivalidades más longevas del fútbol nacional.
Los encuentros entre estos dos gigantes son completamente inesperados. Siempre nos hacen testigos de su fuerza y estrategia, pues, no solo está en juego un par de puntos, sino que además el honor es un peso con el que carga cada uno de los 11 jugadores de ambos equipos.
La fiebre del valle: Wilstermann vs. Aurora en Cochabamba
Cochabamba, el corazón de Bolivia, es el campo de batalla de otra rivalidad histórica; este enfrentamiento representa a dos sectores tradicionales de la ciudad: Wilstermann, el aviador, y Aurora, el equipo del pueblo.
Ambos son los protagonistas de los encuentros más tensos y emotivos. También son eventos impredecibles que hacen que el fervor salga de las gradas y se refleje también en análisis y pronósticos en cada partido, lo que atrae la atención de las mejores casas de apuestas en Bolivia, pues, la naturaleza competitiva del encuentro ofrece grandes oportunidades.
El clásico cruceño: el orgullo del oriente
Santa Cruz de la Sierra de forma constante se vuelve el epicentro de una rivalidad mucho más joven pero que sin duda es igual de fervorosa. Y es que el clásico cruceño entre Oriente Petrolero y Blooming representa el combate entre dos de las instituciones más populares de la región oriental del país.
En esta ocasión, los estadios se tiñen de verde y blanco por los refineros, mientras que al otro lado de la grada vemos el clásico azul y blanco de los pascaneros. Lo mejor de este encuentro, dejando de lado la pasión y la calidad de juego de los clubes, se encuentra en las coloridas gradas y la atmósfera tan vibrante que reflejan el carácter y el frenesí de su gente.
Lo cierto es que la historia y el orgullo de estos encuentros, en ocasiones, pesan más que el estado de forma de los equipos. Los clásicos del fútbol boliviano son mucho más que simples partidos, son en realidad eventos que definen la identidad cultural de las ciudades que representan y son los responsables de que la llama de la pasión por el deporte siga ardiendo con tanta fuerza en todos los rincones del país.
Fuente: Correo del Sur