Mundo, 12 de ago 2025 (ATB Digital)-. Recién estrenado el trono europeo, el París SG no quiere compartir poder con el Tottenham, que le desafiará el miércoles en Udine en la Supercopa de Europa, un torneo menor, pero que aporta prestigio al vencedor.
Todos los grandes clubes del continente la tienen en su vitrina: Real Madrid (récord con 6 títulos), Barcelona, Milan, Liverpool, Bayern Múnich, Ajax, Juventus, Manchester United.
El ambicioso campeón francés quiere copiar al Manchester City, el otro «nuevo rico» del fútbol europeo que se proclamó supercampeón en 2023.
El PSG ya disputó esta Supercopa, que tradicionalmente da el pistoletazo inicial a la nueva temporada europea, en 1996, entonces como campeón de la Recopa, pero el equipo que entonces lideraba Rai cayó goleado 6-1 por la Juventus de Zidane, Del Piero y de Didier Deschamps.
Un equipo dominante
«Estamos solo en el principio, en los primeros pasos de un equipo que quiere ser dominante» en Europa, lanzó en junio Luis Enrique, recordando supremacías del pasado como las del Real Madrid en los años 1960 o más recientemente con Zinedine Zidane, el Barcelona de Guardiola y Messi, el Milan de Arrigo Sacchi o el Ajax de Johan Cruyff.
Pero ejercer un poder absoluto en el fútbol actual es muy complicado, como ya se encargó de recordar el Chelsea al PSG ganándole por 3-0 la final del Mundial de Clubes en julio pasado.
Esa derrota «es buena para nosotros de cara a la próxima temporada, para seguir humildes», llegó a decir el presidente parisino Nasser al-Khelaifi tras perder la corona mundial.
El objetivo está a la altura de la ambición del PSG y de un Luis Enrique que sabe que un título nada más empezar puede ser el mejor estimulante para sus jugadores de cara a la nueva temporada.
Tras los éxitos del curso pasado, Luis Enrique mantiene la columna vertebral del equipo, con dos refuerzos: el portero Lucas Chevalier, que podría debutar el miércoles, y el defensa ucraniano Illia Zabarnyi, oficializado este mismo martes y que no ha sido convocado.
Chevalier por Donnarumma
La llegada del portero de los Bleus supone la casi segura marcha del italiano Gianluigi Donnarumma, que fue uno de los destacados en la coronación europea y que ya no ha entrado en la convocatoria de Luis Enrique para viajar a Italia.
El resto no cambiará mucho respecto al equipo dominador el curso pasado.
Sin llegar al derroche de otros grandes del fútbol inglés, el Tottenham se ha gastado unos 170 millones de dólares para olvidar la desastrosa temporada pasada, en la que los Spurs quedaron en la 17º posición de la Premier League, la última antes de los tres puestos de descenso.
La victoria en la Europa League, el primer título de los londinenses desde la Copa de la Liga en 2008, fue la única alegría para los Spurs, que gracias a ella disputarán la Supercopa y la próxima Champions.
Relevo en el banco de los Spurs
Ese título no frenó el adiós del técnico Ange Postecoglou, sustituido en el banquillo por el danés Thomas Frank, quien llevó a la Premier League al modesto Brentford en 2021 y le mantuvo en la élite desde entoces.
A la marcha de Harry Kane en el verano de 2024 rumbo a Múnich se unió el reciente adiós del surcoreano Son Heung-min, el otro gran referente de los Spurs en la última década.
El delantero ghanés Mohammed Kudus es la gran apuesta de los Spurs para la nueva temporada, y junto a Mathys Tel, Kevin Danso, Luka Vuskovic, Kota Takai y Joao Palhinha tratarán de revitalizar a un equipo ahora liderado por estrellas sudamericanas como Rodrigo Bentancur, Richarlison y Cristian Romero.
Una victoria ante el PSG daría un importante empujón a los Spurs de cara a afrontar la nueva temporada.
Fuente: La Razón