Mundo, 21 de oct 2025 (ATB Digital).- Los microplásticos son pequeñas partículas de plástico que miden menos de cinco milímetros de diámetro y que se generan a partir de la fragmentación de plásticos más grandes.
Estas partículas se encuentran en ambientes marinos, de agua dulce, suelo, aire y alimentos, lo que ha despertado preocupación por sus posibles efectos en la salud humana y en los ecosistemas.
Y es que los microplásticos pueden transportar sustancias químicas tóxicas y ser ingeridos por organismos acuáticos, ingresando así en la cadena alimentaria. Es por eso que aquí te contamos cuáles son los alimentos que pueden tener una mayor concentración de estas particulas y cómo prevenir su ingesta.
Cuáles son los alimentos que más microplasticos contienen y que ingerimos al comerlos
Diversos estudios han identificado que ciertos alimentos presentan mayor presencia de microplásticos debido tanto a su entorno de producción como al procesamiento o envasado al que son sometidos. Entre los alimentos que más microplásticos suelen contener y que se ingieren con frecuencia se encuentran:
- Pescados y mariscos: Moluscos como mejillones, almejas y ostras acumulan microplásticos en sus tejidos debido a la filtración de agua marina contaminada. Peces de consumo habitual también pueden contener partículas plásticas.
- Sal marina: La sal recolectada en ambientes marinos suele presentar una concentración considerable de microplásticos, arrastrados durante la evaporación y recolección.
- Agua embotellada: Diversos análisis han mostrado la presencia de microplásticos en una amplia gama de marcas de agua mineral embotellada.
- Azúcar y miel: Estudios han detectado microplásticos en muestras comerciales de azúcar y miel, probablemente por contaminación ambiental y procesos de envasado.
- Cerveza y bebidas envasadas: Algunas bebidas, especialmente las derivadas del agua embotellada o procesadas, muestran bajas pero detectables cantidades de microplásticos.
- Frutas y verduras: Investigaciones recientes sugieren que ciertos cultivos pueden absorber microplásticos a través del suelo o el agua de riego, aunque las concentraciones detectadas han sido bajas en comparación con productos de origen animal o marino.
Cómo prevenir la ingesta de microplasticos en los alimentos
Prevenir totalmente la ingesta de microplásticos resulta difícil debido a su presencia extendida en el medio ambiente y la cadena alimentaria. Sin embargo, es posible reducir el riesgo y la exposición con algunas acciones:
- Limitar el consumo de agua embotellada: Preferir agua filtrada de fuentes confiables utilizando filtros certificados puede disminuir la ingestión de microplásticos presentes en envases plásticos.
- Elegir pescados y mariscos de fuentes controladas: Optar por productos con certificaciones y de áreas menos contaminadas contribuye a disminuir la exposición.
- Minimizar el uso de plásticos en la cocina: Evitar calentar alimentos en recipientes plásticos y reducir el uso de utensilios, vasos y platos desechables puede ayudar.
- Revisar el envasado de los alimentos: Seleccionar productos con menos envoltorios plásticos o que utilicen alternativas como vidrio o cartón.
- Consumir alimentos frescos y poco procesados: Priorizando alimentos frescos, locales y a granel, se reduce el contacto con plásticos y posibles contaminaciones durante el procesamiento.
- Filtrar el agua doméstica: Utilizar sistemas de filtrado avanzados puede retener algunas partículas microscópicas presentes en el agua corriente.
- Reducir el uso de fibras sintéticas: Minimizar el consumo y lavado de ropa de poliéster u otros tejidos sintéticos ayuda a disminuir la liberación de microfibras plásticas al ambiente.
Aunque ninguna de estas medidas ofrece una protección absoluta, su aplicación conjunta contribuye a reducir la exposición diaria a microplásticos.
Además, apoyar iniciativas de reducción de plásticos y seleccionar opciones sostenibles en el consumo diario favorece soluciones a largo plazo.
Fuente: Infobae