Japón, 21 de nov 2025 (ATB Digital).- Investigadores del NTT Communication Science Laboratories en Japón han dado un paso importante en el entendimiento de la mente humana, al desarrollar una inteligencia artificial capaz de traducir en texto la actividad cerebral asociada a imágenes vistas o imaginadas por una persona.
Este avance, denominado mind captioning, permite generar descripciones detalladas del contenido mental a partir de señales cerebrales, acercándose al objetivo largamente perseguido por la neurociencia de transformar los pensamientos en palabras comprensibles para otros.
Mind captioning IA: del cerebro a la palabra escrita
El trabajo dirigido por Tomoyasu Horikawa y publicado en Science Advances, demuestra por primera vez la capacidad de un sistema artificial para generar frases cohesionadas a partir de patrones cerebrales, sin recurrir al lenguaje hablado.
El método consiste en registrar la actividad cerebral con resonancia magnética funcional mientras los participantes observan miles de videos cortos que contienen escenas variadas. Posteriormente, se emplea una inteligencia artificial para aprender la correspondencia entre los patrones neuronales y las características semánticas de los textos que describen esos videos.
En lugar de hacer una traducción directa, el sistema intermedio transforma la señal cerebral en un espacio semántico —un mapa conceptual del significado—. Así, un modelo de lenguaje, parecido en funcionamiento a ChatGPT, reconstruye frases que representan progresivamente el contenido mental del participante, ajustándose al contexto y las acciones presentes.
De esa manera, de la nube de datos neuronales surge una descripción detallada como: “Una persona salta desde un acantilado hacia el agua”.
Este resultado marca un avance sobre trabajos previos que solo lograban identificar palabras clave, ya que ahora es posible transcribir “el contexto completo, que podría incluir el sujeto de un video y las acciones que ocurren en él”, según explica Horikawa. El sistema logra generar frases completas y contextuales alineadas con la experiencia visual o imaginada.
Pensar más allá del lenguaje: el cerebro visual y la IA
Uno de los hallazgos más notables de la investigación es que el proceso de mind captioning no depende exclusivamente de la red lingüística clásica del cerebro, asociada tradicionalmente al habla o la comprensión verbal. Incluso cuando se excluyó esa zona del análisis, el sistema de IA continuó generando descripciones coherentes y detalladas sobre las escenas observadas o recordadas.
El significado visual y la relación entre objetos, acciones y contexto parecen residir en regiones cerebrales como el lóbulo occipital, el córtex parietal y el frontal, según la investigación.
Esto sugiere que el cerebro humano es capaz de organizar y almacenar el sentido de una escena compleja en áreas diferentes de aquellas conectadas al lenguaje. “Nuestros resultados muestran que el contenido mental puede representarse y decodificarse incluso sin involucrar el sistema del lenguaje”, señala Horikawa.
Este descubrimiento plantea que es posible pensar y estructurar significados sin depender del lenguaje hablado, y que la inteligencia artificial podrá, en el futuro, leer y transcribir la semántica visual del cerebro humano. Así, la frontera entre pensamiento y lenguaje se redefine con herramientas tecnológicas que abren nuevas posibilidades para la comprensión y la conectividad de la mente humana.
Qué es la actividad cerebral y cómo funciona el cerebro humano
La actividad cerebral se refiere a los procesos eléctricos y químicos que ocurren en el cerebro cuando las neuronas se comunican entre sí. Esta comunicación genera señales que viajan a través de redes neuronales, permitiendo realizar funciones como pensar, sentir, moverse y recordar.
El funcionamiento de la actividad cerebral depende de impulsos eléctricos, que son transmitidos entre las células nerviosas por medio de sinapsis y neurotransmisores. La actividad puede estudiarse mediante técnicas como el electroencefalograma, que mide las ondas cerebrales.
Es preciso señalar que estos procesos son fundamentales para el funcionamiento del cuerpo y la mente, y permiten adaptarse y responder a estímulos internos y externos.
Fuente: Infobae
