La Paz, 28 de abr 2025 (ATB Digital) .– El padre José Marengo, ex capellán del penal de San Roque en la ciudad de Sucre, relató a CORREO DEL SUR una emotiva anécdota: en 2019, llevó hasta el Vaticano un regalo elaborado por internos de ese centro penitenciario, el cual entregó personalmente al papa Francisco.
Marengo participó en noviembre de ese año en un encuentro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral en Roma, al que fueron convocados párrocos de América para abordar temas de la pastoral carcelaria. “Unos días antes yo les hice la propuesta a los internos del penal de San Roque, que prepararan algún regalo para el Papa, que yo se los iba a llevar y entregar personalmente”, recordó.
Aunque algunos reclusos no creyeron en la posibilidad, los internos del pabellón cuatro decidieron elaborar una caja de madera muy bien trabajada, con llaves y un mensaje especial para el Pontífice. “Fue una caja muy bonita, muy linda”, contó el sacerdote con entusiasmo.
Durante el encuentro con el Papa el 8 de noviembre de 2019, Marengo le entregó el obsequio en mano. El Pontífice, visiblemente emocionado, recordó su visita a Bolivia y el encuentro que sostuvo con internos del penal de Palmasola en 2015. En aquella ocasión, Francisco pronunció una de las frases que marcarían su preocupación por los reclusos: “Reclusión es lo mismo que exclusión”.
Según relató Marengo, el Papa recibió el regalo de San Roque con profundo cariño, destacando su sensibilidad hacia las personas privadas de libertad, uno de los sectores más vulnerables a los que el Pontífice mostró constante atención durante su papado.
Fuente: Correo del Sur