La Paz, 17 de may 2025 (ATB Digital).– Bolivia avanza en su camino hacia la transición energética soberana y diversificada con su adhesión al Sistema de Certificación de Hidrógeno Limpio para América Latina y el Caribe (CERTHILAC), una iniciativa que busca consolidar estándares regionales e impulsar un mercado de hidrógeno bajo en carbono.
Con esta incorporación, Bolivia se integra a un sistema de certificación internacional que proporcionará herramientas técnicas esenciales para garantizar la trazabilidad del hidrógeno verde, incluyendo información sobre la intensidad de carbono, el origen de la electricidad y del agua utilizada en el proceso de electrólisis.
La incorporación refuerza la credibilidad de los proyectos nacionales ante los mercados internacionales y respalda la apertura de nuevos espacios de comercialización para el país.
“La adhesión al CERTHILAC es un paso firme, soberano y estratégico en la construcción de un futuro energético limpio y justo, no solo para Bolivia, sino para toda la región”, destacó Alvaro Arnez, viceministro de Energías Alternativas del Ministerio de Hidrocarburos y Energías.
Por su parte, Edwin Malagón, representante del BID, explicó que el objetivo es generar capacidades técnicas que integren a Bolivia a Sudamérica y a la comunidad del Caribe, con el fin de participar en reuniones técnicas y contar con un documento que respalde la apertura de mercados.
La medida se enmarca en la política de transición energética que lidera el presidente Luis Arce, orientada a construir un modelo energético respetuoso con la Madre Tierra, capaz de garantizar el bienestar de las futuras generaciones y de potenciar la economía nacional.
En este contexto, Bolivia desarrolló —con el apoyo del BID— dos instrumentos clave: la Hoja de Ruta del Hidrógeno Verde y la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, presentadas oficialmente a finales de 2024. Estos documentos trazan una visión al año 2050 y posicionan a Bolivia como un actor relevante en la producción y exportación de este nuevo vector energético.
Bolivia cuenta con un alto potencial para el desarrollo del hidrógeno verde, gracias a sus excepcionales recursos naturales, entre ellos uno de los niveles de radiación solar más altos del mundo, además de importantes fuentes de energía eólica, hidroeléctrica y de biomasa. Estas condiciones sitúan al país en una posición estratégica para aprovechar esta oportunidad.
Fuente: ABI