Mundo, 3 julio 2025 (ATB Digital).— El dolor cervical, conocido médicamente como cervicalgia, es una de las molestias musculoesqueléticas más frecuentes y afecta a personas de todas las edades. Según un estudio citado por la Cleveland Clinic, se estima que hasta un 80% de la población experimentará dolor de cuello en algún momento, con más de 220 millones de casos en todo el mundo. Factores como la postura inadecuada, el uso excesivo de dispositivos electrónicos y el estrés emocional figuran entre las principales causas, de acuerdo con Harvard Medical School.
Este tipo de dolor se relaciona con tensiones musculares, movimientos repetitivos y el desgaste de los discos intervertebrales. La cabeza humana pesa entre 4,5 y 5,4 kilogramos, por lo que mantenerla alineada con la columna es fundamental. Incluso una leve inclinación hacia adelante incrementa significativamente la presión sobre los músculos cervicales, favoreciendo molestias crónicas. Comprender sus causas y adoptar medidas preventivas ayuda a reducir su incidencia y a evitar complicaciones a largo plazo.
Cuáles son los motivos por los que surge el dolor cervical
El avance de la tecnología permitió a investigadores alemanes identificar la relación entre los músculos del cuello y los dolores de cabeza primarios. Según Nico Sollmann, del Hospital Universitario Rechts der Isar de Múnich, su método de imágenes de resonancia magnética demuestra la implicación de estos músculos en la migraña y la cefalea tensional. Este hallazgo, presentado en la Sociedad Radiológica de América del Norte (RSNA), indica que tratar los músculos cervicales podría aliviar tanto el dolor de cuello como el de cabeza.
La Harvard Medical School explica que la cervicalgia suele originarse en la mala postura, el uso excesivo de dispositivos electrónicos y el estrés emocional. Mantener la cabeza inclinada hacia adelante genera presión adicional sobre los músculos cervicales, fenómeno conocido como “cuello tecnológico”. Además, almohadas inadecuadas, movimientos repetitivos y tensión acumulada agravan esta dolencia.
La Clínica de la Universidad de Navarra añade que el dolor puede deberse a factores mecánicos, posturales, traumáticos o degenerativos como artrosis u osteoporosis. La tensión diaria, levantar peso de forma incorrecta y mantener posturas inadecuadas durante largos periodos también incrementan la sintomatología, especialmente cuando existe desgaste en los discos intervertebrales.
Los hábitos que hay que evitar para prevenir la cervicalgia
De acuerdo con la Harvard Medical School, sostener el teléfono entre el hombro y la oreja, usar dispositivos electrónicos durante largos periodos sin pausas y dormir con almohadas inadecuadas son hábitos que deben evitarse. También se recomienda corregir posturas inadecuadas al trabajar frente a una computadora.
El doctor Leonel Shteinberg, especialista en cirugía de la columna vertebral, destaca que levantar objetos pesados sin técnica adecuada y practicar deportes que exijan movimientos bruscos de la columna aumentan el riesgo de cervicalgia. Además, fumar acelera la degeneración de los discos intervertebrales, según la fisioterapeuta Julia Bizjack, citada por The New York Times.
Cómo aliviar los dolores de la cervicalgia
Harvard Medical School sugiere aplicar calor local, realizar ejercicios de movilidad y mantener una postura correcta para reducir la tensión. El Servicio Nacional de Salud de Escocia (NHS Scotland) recomienda estiramientos suaves como girar la cabeza lentamente hacia los lados, manteniendo la posición dos segundos y regresando al centro. Este tipo de ejercicios ayuda a recuperar movimiento y fuerza.
Para aliviar la rigidez, se aconsejan estiramientos específicos: inclinación del cuello hacia un hombro durante 10 a 15 segundos, flexiones y extensiones de mentón, rotaciones de lado a lado mirando por encima del hombro, y giros de hombros hacia adelante y hacia atrás cinco veces por dirección. La Kinesiología de Reeducación Postural Global (RPG) también puede contribuir como tratamiento complementario.
Según Cleveland Clinic, fortalecer la musculatura paravertebral y abdominal mediante ejercicios como planchas, remos de pie o flexiones laterales mejora la estabilidad del cuello. Bizjack recomienda parar la actividad si aparece dolor. Además, caminar o correr manteniendo la cabeza alineada y los hombros relajados ayuda a prevenir tensión adicional.
Cómo prevenir dolores cervicales
De acuerdo con Harvard Medical School, mantener una postura adecuada es esencial. La cabeza debe permanecer alineada sobre la columna, con orejas a la altura de los hombros y hombros relajados y nivelados. Ajustar la altura del monitor, emplear sillas con soporte lumbar y apoyar completamente los pies en el suelo con las rodillas formando un ángulo de 90 grados son medidas fundamentales. En actividades como jardinería, se recomienda utilizar herramientas con mangos largos para evitar la tensión prolongada.
El profesor Ram Alluri, de la Facultad de Medicina Keck de la USC, afirma que fortalecer la musculatura abdominal y paravertebral disminuye la incidencia de cervicalgia. Realizar pausas activas cada treinta minutos, levantarse y moverse, y mantener un nivel constante de actividad física previenen la rigidez muscular.
Consultar con un profesional de la salud ante dolores persistentes o recurrentes permite detectar posibles causas más complejas y definir el tratamiento adecuado. La ergonomía, la actividad física regular y el control del estrés son claves para evitar molestias recurrentes y mejorar la calidad de vida.
Fuente: Infobae