Mundo, 22 de jul 2025 (ATB Digital) .- En lo que respecta a la salud mental, la mayoría de los tratamientos para trastornos como la depresión o la ansiedad conllevan advertencias. Los medicamentos funcionan para algunos síntomas, pero pueden exacerbar otros. La terapia cognitivo-conductual es eficaz para muchos pacientes, pero no para todos.
Pero hay una estrategia que parece funcionar para la mayoría de las personas y que casi todos los expertos respaldan: el ejercicio regular.
Décadas de investigación han establecido que el ejercicio tiene un efecto positivo en la salud mental. En estudios de pacientes con depresión leve a moderada, por ejemplo, una amplia gama de regímenes de ejercicio ha mostrado ser igual de eficaz que medicamentos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, un tipo de antidepresivos (aunque los mejores resultados suelen implicar una combinación de ambos).
Moverse con regularidad puede mejorar el sueño y reducir el estrés. Aunque hay evidencias convincentes de los beneficios para la salud mental de hacer ejercicio durante unos 45 minutos, de tres a cinco veces por semana, incluso caminar unos minutos alrededor de la manzana puede tener efectos positivos.
¿Por qué el ejercicio es bueno para la salud mental?
Es difícil encontrar un proceso cerebral que no mejore con el movimiento regular. El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo, disminuye la inflamación y mejora la plasticidad cerebral. También provoca la liberación de muchas sustancias químicas que mejoran el estado de ánimo, como las betaendorfinas y los cannabinoides (que intervienen en la sensación de “euforia del corredor”), la norepinefrina, la dopamina y la serotonina.
La ciencia más reciente ha descubierto que, el ejercicio constante puede cambiar la estructura subyacente de algunas regiones cerebrales.
Los adultos no suelen generar muchas neuronas nuevas, y eso solo ocurre en unos pocos lugares, concretamente en el hipocampo, que está relacionado con el estado de ánimo y la memoria. Las personas que sufren durante mucho tiempo depresión o estrés suelen tener el hipocampo más pequeño que los demás, con menos neuronas nuevas y menos plasticidad.
Según las investigaciones realizadas tanto en seres humanos como en animales de laboratorio, existe esencialmente un efecto inverso —más neuronas y mayor capacidad de adaptación— tras el ejercicio regular, dijo Kheirbek. Esto es especialmente evidente en las personas con ansiedad o depresión más graves, quienes suelen experimentar mayores mejoras con el tiempo.
Fuente: Milenio