Mundo, 08 de ago 2025 (ATB Digital) .- En Vancouver (Canadá), un oso negro entró en una casa que tenía la puerta abierta. Mientras inspeccionaba tranquilamente, en busca de comida, se llevó un buen susto a manos de la mascota del hogar: un pequeño perro de raza Pomerania. Este ahuyentó con sus ladridos al depredador, muchísimo más grande, y lo persiguió fuera de la vivienda. La dueña del valiente can afirma que el oso es un visitante habitual de la propiedad, y que pudo haber hecho enojar al perrito porque se comió su desayuno.
Fuente: RT