La Paz, 26 de ago 2025 (ATB Digital) .- En el año de su centenario, el poeta boliviano-suizo Eugen Gomringer recibió honores y palabras de cariño tras su fallecimiento en Bamberg, su ciudad alemana de adopción.
El deceso del escritor sucedió el pasado jueves, según informó su hijo Stefan Gomringer.
Gomringer fue uno de los poetas contemporáneos más importantes. El escritor suizo Max Frisch lo describió una vez como «trabajador del lenguaje».
Según escribió su hija Nora-Eugenie Gomringer, también poeta, él representaba como pocos el experimento lingüístico. «El uso del lenguaje como medio de comunicación claro y sin pretensiones, cercano al lenguaje publicitario, pero aún más cercano a la visión poética del mundo».
La poesía concreta de la Escuela Concreta de Zúrich le inspiró su poesía concreta. «Pensé: también debería ser posible crear obras tan sencillas con palabras», contó Gomringer durante una visita con motivo de su 95 cumpleaños. Para él, la poesía concreta era entonces el capítulo estético de un nuevo movimiento literario mundial.
SEXISMO
Su primer libro de poemas, «konstellationen (constellations) constelaciones», se publicó en 1953. En la primera página se encuentra su poema más famoso: «avenidas».
El homenaje de Grominger a las avenidas, las flores y las mujeres estuvo expuesto durante años en la fachada sur de una universidad berlinesa, hasta que unas estudiantes consideraron que los versos eran discriminatorios.
El poema fue pintado y, en señal de protesta, se pegó en paredes de Berlín y de Rehau, en la región suralemana de la Alta Franconia, cerca de Núremberg.
Gomringer era hijo de un suizo y una boliviana, y nació cerca de un afluente del Amazonas. Estudió en Zúrich y en Berna y Roma. Como secretario de Max Bill, ingresó en la Escuela Superior de Diseño de Ulm, Alemania, trabajó como jefe de propaganda para la industria suiza del esmeril y el lijado y asumió la dirección de la Schweizer Werkbund.
Fue responsable cultural del fabricante alemán de porcelana Rosenthal, profesor de la Academia de Bellas Artes de Düsseldorf y miembro de la Academia de las Artes de Berlín.
EXPOSICIONES
A Gomringer le encantaba el chocolate, la literatura francesa y el arte constructivo. Sus colecciones pueden admirarse en el Museo de Arte Concreto de Ingolstadt y en la Kunsthaus de la pequeña ciudad de Rehau, su lugar de residencia elegido. Durante mucho tiempo organizó seis exposiciones al año con su esposa y uno de sus hijos, realizó cruceros fluviales y publicó libros de poesía.
Con motivo de su centenario, participó en la inauguración de una exposición dedicada a él con sus poemas en Rehau, su lugar de trabajo durante muchos años.
«welt im sonett» (El mundo en sonetos) fue el título de su autobiografía en verso métrico, publicada en 2020.
El poeta dijo entonces que no podía imaginarse dejar de escribir.
ADIÓS
Desde Bolivia, escritores como Homero Carvalho le dedicaron algunas líneas a modo de despedida, además de instituciones como el Goethe Institut, “Gracias, Eugen, por enseñarnos que la poesía también se puede mirar. Tu voz seguirá viva en cada verso que respira”.
Fuente: Opinión