Mundo, 10 de oct 2025 (ATB Digital)-. Las estatuas de la Isla de Pascua siempre han sido un enigma porque los investigadores nunca supieron cómo el pueblo Rapa Nui lograba mover los enormes monolitos por la isla. Ahora, un equipo de antropólogos cree haber encontrado la respuesta, mediante unos experimentos de física un tanto bizarros.
En un trabajo publicado en el Journal of Archaeological Science, los antropólogos Carl Lipo y Terry Hunt analizaron 962 estatuas moai y crearon modelos 3D de alta resolución y con detalles para investigar su diseño y la forma en que podrían haberlos transportado.
A partir de allí, ingeniaron un experimento para probar si un moai podía “caminar” desde la cantera hasta la plataforma ceremonial, y pusieron a prueba su teoría en el lugar.
Encontraron que mediante el uso de sogas un equipo de personas podía hacer que las estatuas se menearan en zigzag. Con tan solo 18 personas, una réplica de estatua moai de 4,35 toneladas “caminó” unos 100 metros en tan solo 40 minutos. Argumentan que la demostración refuta teorías anteriores que decían que los Rapa Nui usaban dispositivos de mandera para transportar las estatuas, o las teorías más alocadas: que son reliquias de civilizaciones alienígenas.
“La gente ha inventado todo tipo de cuentos sobre cosas que son plausibles o posibles de una u otra manera”, declaró Carl Lipo, autor principal del trabajo y antropólogo de la Universidad de Binghamton. «Pero no se ocupan de evaluar la evidencia que muestra que de hecho se puede aprender del pasado y explicar los registros, de maneras completamente científicas”.
El genio está en los detalles
Al crear modelos 3D de los moai, los investigadores identificaron varias características del diseño que habrían hecho que las estatuas pudieran trasladarse. Señalaron que las estatuas suelen tener una base ancha en forma de D, y que tienen una leve inclinación hacia adelante (tal vez por sus grandes narices). Decidieron que el movimiento de “meneo en posición vertical” sería la forma más fácil de lograr que las estatuas “caminaran”, según indican en su trabajo.
La hipótesis también tiene respaldo si se estudian los caminos de Rapa Nui. Son caminos de unos 4,5 metros de ancho con secciones cruzadas cóncavas “ingeniadas a propósito de ese modo”, lo que indica que probablemente se construyeron de ese modo específicamente para mantener estables a las estatuas moai mientras “caminaban”, según explican los antropólogos.
Sin embargo, la evidencia arqueológica también sugiere que los mismos moai pueden haber dado forma a los caminos, creando huecos y montículos que ayudarían a las otras estatuas moai en su avance. “Esta característica de ingeniería transforma lo que de otro modo sería un movimiento impredecible en terreno rugoso, convirtiéndolo en un sendero preparado, controlado, para un avance dirigido”, afirma el trabajo.
“En cuanto a la física, tiene sentido”, dijo Lipo. “Lo que vimos en el experimento funciona de veras. Cada vez que movían una estatua, lo que se ve es que están creando un sendero. Ese sendero o camino forma parte del movimiento de avance. Y vemos que se yuxtaponen las huellas, con muchas versiones paralelas”.
¿Caso cerrado?
El debate sobre la explicación “correcta” del transporte de las estatuas moai es sorprendentemente candente, y el trabajo dedica toda una sección a rechazar las explicaciones alternativas.
Pero los investigadores argumentan que su “hipótesis del moai andante” también está en línea con tradiciones orales y cantos de los Rapa Nui, que describen al moai “caminando” desde la cantera. Si la nueva teoría está en lo cierto, reflejaría lo que cantaban los antiguos ingenieros.
“Esto muestra que el pueblo Rapa Nui era increíblemente inteligente. Supieron cómo hacerlo”, dijo Lipo. “Lo hacían con los recursos que tenían, por lo que hay que honrar a este pueblo, ver lo que fueron capaces de lograr, y aprender de ellos a partir de estos principios”.
Fuente: Gizmodo