Cochabamba, 19 de octubre 2022 (ATB Digital).- La diabetes es una enfermedad crónica de alta prevalencia en el mundo. Es considerada casi como una epidemia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que cerca de 425 millones de personas la padecen. A su vez, el organismo alertó que si no se modifican determinadas conductas alimenticias este cuadro afectará a 522 millones de habitantes en 2030 y a 633 millones en 2045. En ese contexto, quienes ya fueron diagnosticados deben conocer cuáles son las costumbres y la dieta adecuada para sobrellevar su vida normalmente.
Los hábitos son un pilar fundamental para tratar a esta patología ya que se la puede controlar, por ejemplo, a través de las comidas que ingerimos. En primer lugar, el consumo de hidratos de carbono en los pacientes diabéticos debería ser similar al de cualquier persona. ¿Por qué? Porque estos nutrientes estimulan la secreción de insulina, una hormona producida en el páncreas que responde ante la presencia de azúcar en sangre.
Además, los especialistas recomiendan incluir alimentos de todos los grupos como por ejemplo cereales y legumbres; frutas y verduras; y huevos y lácteos. En relación a las carnes, lo ideal es seleccionar cortes magros y proteicos e incorporar grasas de origen vegetal, que están presentes en en pescados como el atún, la sardina, la caballa, el arenque y el salmón. En general, hacer entre cuatro y seis comidas por día puede ayudar a distribuir mejor los hidratos de carbono y a evitar, así, los eventuales picos de azúcar.
La nutricionista Jessica Lorenzo (MN 2295) dialogó con Infobae y precisó: “Las personas con diabetes son propensas a la pérdida de masa muscular por sus características metabólicas. Para evitar esto es importante el consumo de proteínas de buena calidad. Hay que tener en cuenta que los azúcares de rápida absorción generan un veloz incremento de la glucosa en sangre y eso hay que evitarlo. Lo ideal es consumir alimentos con bajo índice glucémico y combinarlos con proteínas, con fibras y con grasas saludables. La dieta además tiene que tener carbohidratos, vitaminas y minerales”.
¿Cómo controlar la diabetes?
En segundo término, Lorenzo agregó: “Hay que llevar a cabo un plan de alimentación que ayude a la persona a mantener lo más estable posible el azúcar de la sangre, que es lo que denominamos glucemia, porque los picos son los que van generando trastornos en distintos órganos del cuerpo. Lo ideal, entonces, es que el paciente mantenga la mayor cantidad de tiempo posible el azúcar de la sangre en rangos normales. Logramos controlar este indicador a través de hábitos generales como la alimentación, la actividad física y el fraccionamiento correcto de la dieta según el tipo de medicación que el paciente esté tomando, que puede ser oral o inyectable”.
Así las cosas, según Lorenzo, “no hay una dieta única o específica para diabéticos ya que hay diversos tipos de diabetes con características distintas en cuanto al metabolismo”.
Esta patología se divide en dos categorías: la diabetes tipo 1, que abarca al 10% de los pacientes, y la diabetes tipo 2, presente en el 90% de los casos. Las personas con diabetes tipo 1 son dependientes de la insulina, mientras que el 30% de las personas con el tipo 2 requieren de un tratamiento con esta hormona.
Tres desayunos ideales para personas con diabetes e hipertensión
Anteriormente, el doctor Gustavo Frechel, jefe de la División de Genética del Hospital de Clínicas José de San Martín, le había explicado a Infobae: “En nuestro país el 12,8% de la población tiene diabetes, es decir que afecta a alrededor de 5.000.000 de personas. Esta enfermedad tiene un alto impacto en los costos de salud por los cuidados y controles que requiere y por el riesgo de complicaciones crónicas como las que afectan a los riñones, a los ojos, al pie y fundamentalmente a la parte cardiovascular”.
Por su parte, la doctora Valeria El Haj, directora médica nacional de OSPEDYC, había agregado: “Si no se controla adecuadamente, la diabetes también puede causar otras complicaciones como la ceguera producida por retinopatía diabética; insuficiencia renal; infarto de miocardio; accidente cerebrovascular o la amputación de los miembros inferiores debido a la neuropatía de los pies combinada con la reducción del flujo sanguíneo”.
Fuente: Infobae