Mundo, 9 may 2022 (ATB Digital).- El cuerpo del exseminarista Marco Lucas Flores (23 años), acusado por el crimen del fraile Wilbert Daza, fue repatriado este domingo a Bolivia, luego de dos semanas desde el episodio en que se quitó la vida.
Flores, quien se encontraba preso en Brasil a la espera de ser sometido a la Justicia boliviana, apareció sin vida en una celda del país vecino.
El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), el coronel Julio Cossío, reforzó la hipótesis que apunta a que el extinto utilizó una camisa para llevar adelante su cometido, de acuerdo con lo citado por El Deber.
Sus familiares lo velan en Puerto Suárez, Santa Cruz.
El 23 de abril, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó que Marcelo Lucas Flores murió en un recinto penitenciario de Brasil. Poco antes, había huido al vecino país, tras presuntamente asesinar al fray Wilberth, en Semana Santa, en la iglesia de San Francisco, de Santa Cruz.
El cuerpo de Daza, oriundo de Macharetí (Chuquisaca), recibió al menos 17 golpes contundentes en la cabeza, mismas que causaron su fallecimiento.
Del Castillo dijo que Flores visitaba constantemente la iglesia y que tenía problemas con las drogas. “El sospechoso tenía conocimiento del movimiento de la iglesia”.
Según las investigaciones, el fraile se quedó a solas en la iglesia luego de la vigilia pascual de la noche del sábado. Tocaron la puerta y él abrió, pero fue golpeado y asesinado brutalmente. La Policía encontró el cadáver en el baño y había rastros de que fue arrastrado hasta ese lugar probablemente con la intención de esconderlo.
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