ATB RADIO

EN VIVO

ATB Digital
Internacional

Acusada de parcialidad, la BBC ve peligrar su financiación

Acusada de parcialidad

Inglaterra, 18 dic 2019 (ATB Digital).- Acusada de parcialidad, tanto por los conservadores del primer ministro Boris Johnson como por la oposición laborista, la radiotelevisión pública británica BBC, emblema de periodismo en el Reino Unido y en el mundo, se ve amenazada con una reducción su presupuesto.

Nada más reelegido en el cargo, Johnson pidió al secretario del Tesoro, Rishi Sunak, que revise su financiación.

En la punto de mira del gobierno está el impuesto audiovisual, principal fuente de ingresos de un grupo mediático con más de 2.000 periodistas en todo el mundo.

El líder conservador, que dispone ahora de una amplia mayoría en el Parlamento, podría bajar su monto –actualmente de 154 libras (202 dólares, 182 euros) anuales– durante la próxima renegociación del acuerdo con la BBC, prevista para 2022.

Mientras tanto, el primer ministro también ha propuesto que el no pagar este impuesto, hasta ahora considerado un delito pasible de una multa de 1.000 libras, pueda ser despenalizado o castigado con multas menores.

Con el 6% de los hogares británicos actualmente en la ilegalidad, esto representaría una pérdida de 200 millones de libras, según el diario The Guardian.

Pero aligeraría la carga de trabajo de los congestionados tribunales, ya que unas 130.000 personas fueron procesadas en 2018 bajo este cargo.  

“Venganza”
Johnson reprocha a la reputada institución británica su tratamiento de la campaña electoral, por considerar que le faltó objetividad y mostró claras preferencias editoriales, mediante algunas “coberturas exageradas” sobre acontecimientos desfavorables a los conservadores.

Pero, según el experto en medios de comunicación Ivor Gaber, de la universidad de Sussex, esta acusación contra la BBC es en realidad una “venganza”, especialmente por el “ataque” lanzado por su periodista político estrella Andrew Neil contra el primer ministro, quien eludió una entrevista con este temido entrevistador a diferencia de los otros líderes políticos.

Desde entonces, Johnson habría prohibido a sus ministros, según los medios, participar en el programa “Today”, el gran matinal de la emisora BBC Radio 4.

Apodada cariñosamente “Tía” (“Auntie”) por los británicos, la BBC es una verdadera institución en el país, lo que a menudo la ha llevado a ser atacada.

“Desde Margaret Thatcher, los gobiernos conservadores intentaron con regularidad recortar los fondos”, dice a la AFP Jean Seaton, profesora de historia de los medios en la universidad de Westminster.

“Pero lo que es peligroso en este momento es que los laboristas también están atacando a la BBC”, agrega, considerándolo algo inusual.

Por ejemplo, el diputado laborista Andy McDonald no dudó en acusar a la BBC de jugar “deliberadamente” un “papel” en la dura derrota de su partido. “Si la BBC cree que se ha comportado de manera imparcial, realmente creo que necesita mirarse en el espejo”, dijo el lunes en una de sus radios.

Estas acusaciones fueron refutadas por un presentador, Huw Edwards, quien advirtió contra “ataques de vitriolo”, cuyo “verdadero propósito es socavar la confianza” hacia el grupo audiovisual.

Guerra de desinformación
Según un sondeo del instituto Yougov publicado el lunes, un 20% de los británicos cree que los periodistas de la BBC no dicen la verdad.

En opinión del Seaton, la actitud del primer ministro es “peligrosa”.

“Estamos irrefutablemente en una guerra de desinformación, así que ¿por qué atacar a uno de los instrumentos que ayuda a combatirla?”, se pregunta la experta, temiendo que esto pueda servir a los intereses particulares de los grupos de presión o de la competencia.

Los 3.700 millones de libras que la BBC recibió el año pasado son un ingreso envidiable.

“La BBC no puede justificar el pago obligatorio de esta cuota a quienes rara vez utilizan sus servicios”, afirmaba el martes el diario conservador The Times.

Y defendió que tras 2027 el grupo, que está luchando por atraer a un público más joven, debería avanzar hacia un sistema de suscripción similar al de las plataformas digitales.

Destacando que el modelo de financiación de la institución “no es perfecto”, Seaton advierte sin embargo contra esta idea.

“No creo que nadie de los que están presionando hacia un sistema de suscripción genuina y sinceramente, si miran sus preferencias políticas, hayan querido que la BBC sea un verdadero competidor” a otros grupos audiovisuales como Sky.

(Charlotte Durand/AFP)

Noticias relacionadas

Militares del Servicio Aéreo Especial británico mataron a decenas de personas desarmadas en sus operaciones en Afganistán, según la BBC

La BBC quiere suprimir empleos para compensar el impacto del coronavirus

Coronavirus: cómo la pandemia puede dividir el mundo en zonas de riesgo