Costa Rica, 20 may 2020 (ATB Digital).- Dos modestos clubes de Costa Rica, Guadalupe y Limón, cargaron con una responsabilidad que era impensable a principios de año: dar el puntapié del reinicio del fútbol en el continente americano, suspendido desde marzo por la pandemia del nuevo coronavirus.
Horas después se enfrentaron dos de los clubes más poulares de esta nación, Cartaginés y Alajuelense, con triunfo 2-0 de este último en calidad de visitante.
Los primeros dos duelos de los seis que completan la fecha 16 del Torneo de Clausura, se jugaron a puerta cerrada, bajo estrictas medidas de seguridad para controlar la propagación del coronavirus.
El choque inicial entre guadalupanos y limonenses se disputó en horas de la tarde en el estadio Eladio Rosabal Cordero de Heredia, 10 kilómetros al noroeste de San José, sede alterna de Guadalupe, que ganó por 1-0, con gol de Arturo Campos.
“Hoy es un día importante para Costa Rica, no solo en fútbol sino a nivel de salud, porque el hecho de que regrese el fútbol es porque el sistema de salud ha funcionado muy bien”, comentó el volante hondureño Alex López, autor del segundo gol de Alajuelense.
El jugador cartaginés Manfred Russell admitió que las reglas para volver a jugar hicieron que el partido fuera “un poco incómodo”, aunque consideró que los dos equipos cumplieron cabalmente con las disposiciones.
El propio Russell dio declaraciones a un periodista a más de un metro de distancia, protegido con guantes y careta de plástico.
El único país latinoamericano que no suspendió su campeonato de fútbol fue Nicaragua, un país de poca tradición en este deporte que no ha adoptado mayores acciones para contener la pandemia del nuevo coronavirus.
El primer gol alajuelense fue obra de Dylan Flores. Las dos anotaciones se celebraron como mandan los cánones de esta nueva era del fútbol: los compañeros se acercaron a chocar puños y nada de abrazos. El más efusivo fue Alex López, quien chocó ambos puños con sus compañeros.
Estadios vacíos
Las gradas de los estadios estuvieron vacías, y la prensa tenía la presencia mínima, sin poder ingresar a la cancha y el respectivo estadio debe vaciarse en una hora.
Los técnicos y jugadores de banca se sentaron distanciados entre sí -algunos debieron sentarse en la gradería por las reglas de distanciamiento- y con cubrebocas. Hernán Medford, el estratega cartaginés, utilizó una careta plástica.
Cada equipo realizó cinco cambios, siguiendo la autorización de la FIFA, y todos los que ingresaron al estadio debieron tomarse la temperatura como parte del protocolo de la Unión Nacional de Clubes de la Primera División (Unafut) y la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefutbol).
Bajo el nuevo protocolo está prohibido que los jugadores se abracen o escupan en el campo, al tiempo que los balones deben ser desinfectados antes del inicio del partido y al medio tiempo.
Costa Rica pudo reanudar su torneo de fútbol gracias a su bajo nivel de contagios y letalidad por la covid-19 desde que el pasado 6 de marzo se detectara el primer caso de la enfermedad. Nueve días después se detuvo el Torneo de Clausura 2020.
Este país centroamericano de cinco millones de habitantes registró hasta este martes 882 casos de Covid-19 con 10 muertes, una letalidad de 1,2%.
El presidente de la Unafut, Julián Solano, aseguró que “estamos retornando al fútbol porque tenemos un sistema de seguridad social que nos ha permitido controlar la pandemia”.
“No solo el fútbol está retornado, hay otras actividades que han sido autorizadas por el gobierno. Todas con un protocolo refrendado por las autoridades”, agregó Solano, en referencia a la paulatina reanudación de actividades suspendidas para contener la propagación del nuevo coronavirus.
El partido Guadalupe-Limón marcó el inicio de la fecha 16 del torneo de Clausura, que deberá concluir a más tardar el 1 de julio.
Este miércoles se disputarán los restantes cuatro partidos de la fecha y el plato fuerte estará a ultima hora, entre el líder del Clausura, Saprissa, y el vigente campeón, Herediano.
(AFP)
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