Argentina, 9 jul 2021 (ATB Digital).- El Presidente se refirió en su discurso por el Día de la Independencia al envío de armas realizado por el gobierno de Macri tras el derrocamiento de Evo Morales. “Mi modelo no está en los que mandan balas de goma a Bolivia, mi modelo siguen siendo San Martín, Güemes y Belgrano”, expresó.
El presidente Alberto Fernández encabezó este mediodía en San Miguel de Tucumán el acto central por la conmemoración del 205° aniversario de la Declaración de Independencia, donde reiteró las disculpas hacia Bolivia, criticó a la oposición por su rol en la pandemia y ponderó la campaña de vacunación.
Fernández dedicó el primer tramo de su discurso al escándalo por el envío de armamento a los golpistas bolivianos de parte del gobierno de Mauricio Macri: “Quiero pedirle disculpas al pueblo de Bolivia porque un Gobierno argentino haya mandado armamento para parar la protesta de un pueblo que se levantaba contra un Golpe militar”.
“Mi modelo no está en los que mandan balas de goma a Bolivia, mi modelo siguen siendo San Martín, Güemes y Belgrano. Nunca esperen de mí que firme algo que arruine la vida del pueblo argentino”, expresó el mandatario.
También hizo un repaso cronológico hasta la firma de la independencia y afirmó que “la historia se repite y hoy hay muchos que no quieren que seamos libres y soberanos y siguen pensando en patria para algunos”.
El coronavirus y la vacuna
Alberto Fernández remarcó que hoy la Argentina “tiene otras batallas” como la pandemia del coronavirus, y cuestionó a “los que se enojan cuando cuidamos el ingreso de los argentinos al país” para retrasar la llegada de las nuevas variantes del virus, como la Delta.
“Es un virus perverso que no para de mutar. Algunos se enojan cuando cuidamos el ingreso de los que llegan a la Argentina. Cuidamos que el virus que muta no ingrese y nos complique otra vez la situación, cuando estamos logrando avanzar rápidamente en el proceso de vacunación”, dijo el mandatario al encabezar esta tarde el acto por el 9 de julio en la histórica Casa de Tucumán.
Y agregó: “¿Alguien pude pensar que yo puedo estar feliz con tantas limitaciones? Es el tiempo que nos tocó. Si nos unimos, si entendemos que nadie se salva solo, si entendemos que además de ser libres e iguales debemos ser fraternos y solidarios con el otro, todo va a ser más fácil”.
El jefe de Estado mostró su esperanza sobre el avance de la vacunación: “El año que viene, millones de argentinos van a estar en las calles de sus pueblos celebrando el 9 de Julio porque vamos a estar inmunizados. Más del 40 por ciento de la población que se puede vacunar ya han recibido por lo menos una dosis”.
Mensaje para la oposición
En otra parte de su discurso, el jefe de Estado criticó el rol de la oposición en el marco de la pandemia: “Hicieron una enorme campaña para hacerle creer a la gente que la vacuna era veneno y no sé dan cuenta el daño que hicieron”.
En ese sentido, aseveró que, de esa manera, “hicieron daño y postergaron el proceso de vacunación” contra el coronavirus. Y añadió: “El odio nos nubla, nos hace ser injustos y dañinos. No nos damos cuenta que el odio siempre vuelve”.
Por otro lado, habló sobre las negociaciones con Pfizer y explicó que “le dijeron que tenía un problema ideológico con la empresa americana mayor proveedora de medicamentos”, pero que el objetivo era “defender los intereses de la Argentina”. “Si alguien espera que claudique ante los acreedores o ante un laboratorio se equivoca. Antes me voy a mi casa”, resaltó.
“Todos los días peleo contra los que quieren ver la Argentina arrodillada. Que no nos confundan más. Somos un país extraordinario con un pueblo maravilloso. Tenemos la puerta de salida que es la vacunación. No voy a parar hasta que esté vacunado el último argentino. El país que nos merecemos vamos a construirlo entre todos aunque algunos insistan en dividirnos”, concluyó.
Fuente: Página 12