La Paz, 16 de diciembre (ATB Digital).- La expresidenta de facto Jeanine Áñez será trasladada a otro sector de la cárcel de Miraflores en las próximas horas y tendrá que “comenzar a cumplir con las obligaciones como cualquier persona privada de libertad” en ese recinto, anunció hoy el Gobierno.
Así lo informó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien además descartó por completo que la exautoridad hubiera sido víctima de algún tipo de agresión ayer, como denuncia su familia.
“Buscaremos un nuevo espacio para que la señora pueda pernoctar y tener todas las condiciones materiales y se cumplan sus derechos constitucionales y humanos, porque necesitamos recuperar ese espacio de sanidad, que servía para atención psicológica y física de las privadas de libertad, estamos adecuando un espacio para que la señora Áñez tenga buenas condiciones en un centro penitenciario”, dijo Del Castillo encontacto con los medios.
Áñez acusada de terrorismo, genocidio y resoluciones contrarias a la constitución, cumple nueve meses detenida preventivamente en el penal de Miraflores en La Paz. Actualmente goza de un trato especial y en un espacio que antes estaba habilitado como enfermería, que consta de dos ambientes y un baño privado. “No hay motivos suficientes para cambiarla a otro recinto penitenciario, pero debe comenzar a cumplir lo que también cumplen las otras privadas de libertad”, recalcó el ministro.
Las privadas de libertad se encargan de la limpieza, tienen un tiempo limitado en la ducha compartida e ingieren alimento que es preparado dentro del penal, aspectos que, hasta ahora, no son cumplidos por Áñez.
Respecto a la supuesta agresión, Del Castillo dijo que se solicitó al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) evaluar la condición física de Áñez, para descartar el maltrato. “Pedimos a la gente que deje de hacer política, hay muchas personas privadas de libertad que tienen derechos y deben ser respetados. Ella cree que sigue siendo presidenta de facto y que puede seguir haciendo lo que quiera, tiene obligaciones, deberes, es una privada de libertad más”, remarcó.