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El ingreso de maíz transgénico asfixiará la producción orgánica en el país

El ingreso de maíz transgénico asfixiará la producción orgánica en el país

La Paz, 15 de mayo (ATB Digital).- Una posible apertura a la exportación de maíz transgénico al territorio nacional prácticamente condena a la muerte la producción orgánica de alimentos y la seguridad alimentaria en el territorio nacional, advirtió el analista político Reymi Ferreira.

 En entrevista con Ahora El Pueblo, explicó que la demanda de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) y de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), de permitir el ingreso de ese producto ante un supuesto desabastecimiento, responde a intereses económicos y políticos de desprestigio del Gobierno nacional.

Señaló que la Anapo y la CAO no se rinden en su intento del ingreso de semilla transgénica al país por intereses económicos, toda vez que genera una mayor producción y rendimiento del producto a gran escala, sin importar el daño al medioambiente y a la salud de la población.

Además atenta a la soberanía alimentaria porque los empresarios tienen una estrecha vinculación empresarial con sectores intermediarios de esas semillas de Estados Unidos y de Europa.

“Si se autoriza el ingreso de maíz transgénico, creo que están contados los días de la producción orgánica (en el país), porque en términos de productividad por los componentes químicos que tienen preparados tienen mayor tamaño y producción. Se estaría condenando a los alimentos orgánicos y naturales porque ya no serán competitivos y serían reemplazados por los alimentos transgénicos”, sostuvo.

El analista dejó claro que no amerita una importación al país, ante una circunstancial escasez del grano por una aparente falta en el mercado interno, en una coyuntura de rechazo porque atenta a la salud, afecta a la tierra y al medioambiente; y porque el Gobierno nacional ha liberado sus reservas garantizando el suministro del grano. “No amerita importar o cultivar el maíz orgánico en este momento, porque hay una escasez circunstancial por una cosecha deficiente que ha habido, sequía e inundaciones, pero que no es dramático (…) Hay suficiente cantidad de grano como para cumplir la demanda del mercado interno. Al parecer hay un sector que está especulando con el maíz”, manifestó.

Reymi Ferreira lamentó que algunos sectores empresariales, a pesar de la garantía del maíz, “quieren hacer un daño político, mostrando una imagen de un Gobierno que no garantiza la seguridad alimentaria y que no genera condiciones para que todos los productos alimenticios estén en el mercado, y ése es un ataque político (…) Se están aprovechando de un tema coyuntural que está alentado por especuladores y hasta por el contexto internacional. No creo que la magnitud del desabastecimiento sea tal como lo plantean”.

El analista político Hugo Siles dijo que en los últimos 15 años la administración del Movimiento Al Socialismo (MAS) ha trabajado en políticas públicas de seguridad alimentaria y de respeto a la Madre Tierra (Pachamama) con el cultivo de productos orgánicos que también han sido puestos a consideración del sector privado, para ampliar la frontera agrícola en el territorio nacional, por lo que no sería prudente exigir el ingreso de semillas transgénicas.

“Es importante que no se vaya en contrasentido con algo que ha significado una tradición en el gobierno del MAS, la producción orgánica nacional. No se debe echar por la borda una política de seguridad alimentaria”, precisó.

Hugo Siles advirtió de que algunos intereses propios de un sector privado están promoviendo una falsa escasez del maíz, como ocurrió hace años con el azúcar, cuando por detrás se exportaba a otros países por el precio del producto.

“Permitir el ingreso de insumos alimenticios transgénicos tiene efectos nocivos para la salud, por lo que se debería abrir mesas de trabajo entre el sector público y privado para encontrar opciones que permitan a las partes encontrar acuerdos sobre la temática de los transgénicos”, apuntó.

El analista recordó que durante el gobierno de Evo Morales se tentó al sector privado agroindustrial para que sea parte de la ampliación de la frontera agrícola con productos orgánicos no sólo para garantizar la soberanía alimentaria interna, sino para la exportación de esos productos.

Una eventual aceptación al pedido de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) y de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), para la importación de semillas transgénicas de maíz, ocasionaría un serio daño al mercado interno y una mayor especulación por el producto en los siguientes años, advirtió el analista económico Mike Gemio.

En entrevista con el programa Primer plano, de Bolivia TV, explicó que una alteración a la demanda equilibrada del grano afectará directamente a la producción del agricultor, que se vería obligado a salir del esquema agropecuario, que se traducirá en la pérdida de capacidad productiva.