Mundo, 27 de agosto 2022 (ATB Digital).- Yemen informa de las cifras terribles de las víctimas civiles de la devastadora guerra librada por Arabia Saudí desde 2015, de las que el 25 % son niños y mujeres.
Durante una rueda de prensa sobre los efectos de la agresión y el asedio y sus consecuencias por octavo año consecutivo, el Ministerio de Salud ha precisado este sábado que la cifra de víctimas civiles hasta la fecha asciende a 47 081 ciudadanos, incluidos 15 483 muertos y 31 598 heridos, destacando que el 25 por ciento de las víctimas son niños y mujeres.
La Cartera yemení ha indicado que la coalición agresora liderada por Arabia Saudí destruyó 162 centros de salud por completo y 375 parcialmente.
Ha revelado que 66 miembros del personal médico fueron asesinados por los bombardeos directos de la coalición y 70 ambulancias fueron destruidas.
Sobre las repercusiones del asedio en la situación sanitaria de Yemen, el Ministerio de Salud de Yemen ha confirmado que el bloqueo ha elevado los índices de desnutrición aguda a más de 632 000 niños menores de cinco años y 1,5 millones de mujeres embarazadas y lactantes.
“40 320 mujeres embarazadas y 103 680 niños murieron durante los 8 años del continuo asedio a Yemen”, explica.
Asimismo, el asedio y el intenso bombardeo con armas prohibidas provocaron una alta tasa de malformaciones congénitas y abortos, registrando 350 000 abortos y 12 000 malformaciones.
El Ministerio de Salud ha manifestado que a raíz del cerco, los partos prematuros aumentaron a un 8 % respecto a la situación previa a la agresión, llegando a 22 599 casos durante el año. El bloqueo también provocó un aumento de 50 % en el número de pacientes con tumores con comparación con 2015, año que comenzó la agresión saudí, llegando a 46 204 casos registrados durante el año 2021.
El departamento yemení que la coalición de agresión impide la entrada de material médico vital, mientras que las empresas internacionales se han abstenido de suministrar medicamentos a Yemen a raíz del bloqueo.
El Ministerio de Salud ha enfatizado que la apertura limitada del aeropuerto de Saná (capital) y el puerto de Al-Hudayda (oeste) bajo el armisticio no satisface las necesidades mínimas del sector de la salud y de los pacientes, subrayando que levantar el asedio y detener la agresión de una vez por todas es el primer y correcto paso para abordar la crisis humanitaria en Yemen.
Arabia Saudí lanzó una devastadora guerra contra Yemen en marzo de 2015 en colaboración con sus aliados árabes y con el apoyo logístico y armamentístico de EE.UU. y otros países occidentales, con la intención de restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi y aplastar al movimiento popular yemení Ansarolá, pero no logró cumplir ninguno de sus objetivos.
Es más, Arabia Saudí no solo bombardea y saquea Yemen, sino que también lo mantiene bajo un férreo bloqueo, que impide la entrada de todo tipo de mercancías, incluidos medicamentos y combustibles, lo que ha provocado una terrible hambruna, calificada de la peor crisis humanitaria del mundo.
Yemen ha condenado en reiteradas ocasiones que ciertos Estados occidentales, como el Reino Unido, Francia, EE.UU. y España, que se proclaman defensores de derechos humanos, cierren sus ojos ante los constantes y graves crímenes de lesa humanidad que cometen los saudíes en Yemen por intereses económicos.