Mundo, 29 de agosto 2022 (ATB Digital).- Corea del Norte está trabajando para establecer cooperación económica con las regiones del este de Ucrania, controladas por Rusia.
La operación militar rusa en Ucrania ha creado una oportunidad para Corea del Norte que ha fortalecido sus lazos con Rusia y las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, cuyas independencias reconoció Moscú en febrero.
Según los informes, Pyongyang planea enviar trabajadores a las regiones de Donetsk y Lugansk en el marco de un plan para poner en marcha la reconstrucción de la región de Donbás, en el este de Ucrania, una vez termine la crisis ruso-ucraniana.
El líder de la República Popular de Donetsk (RPD), Denís Pushilin, indicó el 9 de agosto que estaban negociando con Corea del Norte el tema de los trabajadores norcoreanos. “Corea del Norte tiene trabajadores de la construcción bien capacitados”, dijo Pushilin a los medios, de acuerdo a la agencia de noticias TASS.
El 29 de julio, el embajador norcoreano en Moscú, Sin Hong Chol, se reunió con la embajadora de Donetsk en Rusia, Olga Makéeva, para abordar el asunto que, según los medios, proporcionará a Pyongyang una fuente de ingresos en el extranjero que tanto necesita en medio de las sanciones, es más ya está listo un principio de acuerdo al respecto.
A su vez, el embajador ruso en Pyongyang, Alexander Matsegora, aseveró en una entrevista con los medios el 18 de julio que “Corea del Norte está muy interesada en piezas y equipos producidos en Donbás” y que Corea del Norte y Rusia intercambiaron materiales industriales y alimentos en el pasado.
Pyongyang ofrece a Rusia cooperación para frenar “amenazas de fuerzas hostiles”
La alianza entre Corea del Norte y su aliado, Rusia, se intensificaron con la operación rusa a Ucrania: en julio fue el tercer país en reconocer como Estados independientes a las Repúblicas de Donetsk y Lugansk, bajo control de los prorrusos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió “ampliar las relaciones bilaterales integrales y constructivas” en una reciente carta dirigida el 15 de agosto a su homólogo norcoreano, Kim Jong-un, quien respondió que la cooperación “táctica y estratégica” entre ambos países debe pasar otro nivel “en el frente común” con el objetivo de “frustrar las amenazas de fuerzas hostiles y sus provocaciones”.
Estos pasos han indignado a Estados Unidos, país que ha condenado enérgicamente el reconocimiento por parte de Corea del Norte de la independencia de estas Repúblicas y su movimiento para enviar trabajadores.