Corea del Norte, 7 de mayo 2022 (ATB Digital).- Corea del Norte disparó este sábado un misil balístico lanzado desde un submarino, anunció el ejército surcoreano, horas después de que Estados Unidos advirtiera sobre la posibilidad de que Pyongyang reanude las pruebas nucleares.
El disparo de este sábado es la 15ª demostración de fuerza del país y tiene lugar poco antes de la investidura el martes de un nuevo presidente en Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, con una posición más hostil hacia Pyongyang que su predecesor Moon Jae-in.
Desde el inicio del año, Corea del Norte ha aumentado considerablemente sus pruebas y lanzamientos armamentísticos.
Estados Unidos aseguró el viernes que Corea del Norte podría estar preparando un prueba nuclear este mes, la primera desde 2017.
La semana pasada, durante un importante desfile militar, el líder norcoreano Kim Jong Un se comprometió a desarrollar sus fuerzas nucleares “lo más rápido posible” y advirtió contra posibles ataques “preventivos”, como mencionó el futuro presidente surcoreano.
El viernes, Washington, a través de la portavoz diplomática Jalina Porter, advirtió que Pyongyang “está preparando el sitio de pruebas de Punggye-ri y podría estar listo para llevar a cabo una prueba allí este mes, lo que sería su séptima prueba nuclear”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará este mes a Japón y Corea del Sur, y Pyongyang será uno de los temas que abordará durante su visita. Este último lanzamiento podría estar relacionado con la visita de Biden o con la toma de posesión el martes de Yoon, que ha prometido una línea dura con su vecino del norte.
Corea del Norte se autoimpuso una moratoria en los ensayos de armas nucleares y de largo alcance en medio de un acercamiento diplomático entre Kim y el entonces presidente estadounidense Donald Trump, que colapsó en 2019 y está paralizado desde entonces.
Pyongyang ha efectuado seis ensayos de armas nucleares desde 2006. El último y más potente fue en 2017 con una bomba de hidrógeno de 250 kilotones.
Hasta ahora, las negociaciones para convencer a Kim Jong Un de que abandone las armas nucleares han sido infructuosas. Durante cinco años, el presidente surcoreano Moon Jae-in llevó a cabo una política de diálogo con Pyongyang, pero según su sucesor, este enfoque “servil” fue un claro fracaso.
Los analistas afirman que Kim Jong Un puede estar señalando con esta serie de pruebas que no está abierto al diálogo con el nuevo gobierno.