La Paz, 20 de octubre 2022 (ATB Digital).- Cerca de las 23.00 del miércoles, la Policía aprehendió a Sirilo M. V., el principal implicado en la violación de una niña de 13 años en la comunidad de Huayhuasi, sector Río Abajo, de La Paz.
El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCV), Julio Larrea, informó que el hombre, en el momento de la detención, se sometió al derecho de silencio.
“El señor ha guardado silencio, él será remitido al Ministerio Público”, dijo el jefe policial.
Señaló que horas antes, también fueron aprehendidos el hijo y la esposa de éste.
Sirilo M. V. es sindicado por el delito de violación a Ángela, quien sufrió las vejaciones desde sus ocho años y terminó con su vida.
Larrea indicó que personal de investigación de la Policía realiza el análisis de una carta póstuma que la víctima dejó antes de tomar la trágica decisión.
“También estamos tomando contacto con la mamá de la menor para que brinde más información”, dijo.
Según la denuncia, el hijo de Sirilo M. V. acosaba a Ángela a través de mensajes en el celular y la nuera la amenazaba y hostigaba, hechos que aparentemente obligaron la decisión fatal de la menor.
El martes en la madrugada, la madre halló el cuerpo de su hija, que colgaba del árbol que tienen en casa.
“Se ha colgado del árbol, ella ya no ha podido aguantar que la amenazaban. La cuñada y la hermana la amenazaban. ¡Era una niña! Tenía 13 años mi hijita”, lamentó.
La mujer, en medio de llantos, denunció que hubo “negligencia y dilatación de justicia”, pues ellas interpusieron la denuncia en la “FELCV de Obrajes del Distrito 4” el pasado 22 de septiembre.
Los oficiales lograron aprehender al sindicado, pero ni bien paso unas horas desde su aprehensión, él ya se encontraba libre, dijo la madre.
Aparentemente, la fiscal Susana Pérez ordenó la liberación del acusado porque la aprehensión no se realizó en horario diurno, según la mujer.
Entre lágrimas y llanto, en la morgue judicial de La Paz, la mamá exigió justicia por su niña, que durante cinco años guardó silencio por temor.
Contó que las “chicas” (su hija de 13 años y otras niñas) iban desde hace años a la vivienda de su vecino para traer agua, ya que no contaban con el servicio en su sector.
“Él (acusado) es vecino de la comunidad, las chicas iban, por agüita iban ellas a esa casa, a sacar agua”, dijo la madre de Ángela, en medio de un llanto.
Fuente: La Razón