Tarija, 1 de noviembre 2022 (ATB Digital).- La propagación de la leishmaniasis en Tarija ha llamado ya la atención internacional. Expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), de la Fundación Osvaldo Cruz (Fiocruz, referencia regional de leishmaniasis) y el Ministerio de Salud de Brasil llegaron al país para apoyar el control de esta enfermedad, que se ha propagado en el municipio de Villamontes.
“La labor de la misión de expertos será intensa. Bolivia estaba considerada como un país con notificación esporádica de casos de leishmaniasis visceral (LV). Empero, desde finales de la gestión 2021 y durante el 2022 se notificaron casos de LV cuyo lugar de procedencia es el municipio de Villamontes, Tarija. Al momento, este lugar se constituye en un brote de preocupación”, informó la OPS, mediante una nota institucional.
La misión conjunta trabajará hasta el viernes 4 de noviembre en el país. Este será un refuerzo importante para el grupo de profesionales del Ministerio de Salud que acudió al lugar desde el pasado mes. En tanto, también las autoridades locales se esfuerzan por erradicar posibles focos de propagación de los vectores transmisores y proteger a los canes, que son también medios de contagio.
“La misión conjunta pretende fortalecer la capacidad nacional y local del diagnóstico y tratamiento de los casos de la leishmaniasis visceral en humanos; fortalecer la capacidad nacional y local en el control vectorial y la vigilancia entomológica de la leishmaniasis visceral en Villamontes; y apoyar la comunicación social, destinada a la prevención”.
Parte de esta estrategia de prevención va dirigida también a los canes. A estos, se les coloca collares con insecticida, para evitar que los vectores transmisores los piquen e infecten. “Los perros mantienen el parasito en su organismo, son reservorio. A veces los perros no desarrollan la enfermedad y se mantienen sin síntomas”.
LEISHMANIASIS
El equipo de profesionales del Ministerio de Salud del país fue también a una campaña de prevención y ataque. Además, se hicieron rastrillajes en regiones aledañas de Villamontes, que es ahora donde se concentra la enfermedad.
“Durante 2022 se tiene un reporte oficial de más de 20 casos confirmados de Leishmaniasis Visceral (LV) en Villamontes. De los cuales, 12 casos corresponden a un solo barrio: Ferroviario Bajo. La zona del brote ha sido detectada además en los barrios Abaroa, Las Misiones y Rafael y las comunidades afectadas con mayor cantidad de casos positivos son Tiguipa, Puesto Uno Ibopeiti y Nueva Esperanza”.
El alcalde de Villamontes, Rubén Vaca, lamentó que la falta de tenencia responsable de los animales contribuya en este problema. La cantidad de canes en las calles, la presencia de viviendas precarias y sin bardas, además de la presencia de asentamientos ilegales relacionados a la extrema pobreza fueron identificados como situaciones de vulnerabilidad del municipio frente a la leishmaniasis.
“Nos hemos acostumbrado a tener demasiados perros sin ninguna responsabilidad, que se crían en la calle y ese es parte del problema y es lamentable tener que acudir a la eutanasia humanitaria de los canes enfermos”, dijo Vaca.
MUNICIPIO
La Alcaldía de Villamontes declaró emergencia sanitaria, mediante una ley municipal, el 28 de septiembre. Además, se desarrollaron limpiezas en los barrios para erradicar espacios donde el vector transmisor podría reproducirse.
Ahora, el equipo de expertos del exterior se sumará a estos esfuerzos, con la esperanza de evitar que la enfermedad se siga propagando. La leishmaniasis visceral es transmitida mediante la picadura del insecto hembra llamado flebótomo, sin tratamiento puede causar la muerte.
“Para el desarrollo de la misión, la OPS y Fiocruz donaron al Ministerio de Salud y Deportes 1.500 collares impregnados de insecticida y hasta finales de noviembre se entregarán 15.000 collares. También se entregó 20 trampas CDC, 30 baterías, 1 centrifuga, 1 cargador de batería y material de Información Educación y Comunicación (IEC) compuesto de rotafolios para uso del personal de salud y facilitadores, almanaques, cuñas de radio y el pago de difusión por radios locales”.
Fuente: La Razón