Gabriel Villalba Pérez
La Paz, 08 de julio de 2023 (ATB Digital).- Cuenta la historia que cuando Ernesto “Che” Guevara llegó a Bolivia, allá por el año 1967, no sólo se alojó con una identidad falsa en el hotel Copacabana y comió en Elis del Prado. Sino que también visitó los principales barrios de comercio popular de nuestra ciudad de La Paz, quedando encantado con la cultura boliviana. Dejó constancia de su visita adquiriendo una clásica cachucha propia del sindicalista boliviano de la época.
Pasando del plano de la anécdota histórica al plano de la especulación, con otro personaje de igual importancia cultural en la historia de la liberación de los pueblos global, Augusto César Sandino, nos preguntamos: ¿Qué hubiera hecho Sandino en Bolivia?
Me lo imagino llegando también de encubierto a Bolivia, como lo hizo en su tiempo Ernesto “Che” Guevara. Me lo imagino a Sandino paseándose por la Calle de las Brujas de esta ciudad, comprarse un poco de suerte liquida antiimperialista para la revolución global de resistencia al imperialismo norteamericano que se gestaba desde cada rincón de nuestra gran patria grande. Me lo imagino recibido por los ayllus quienes le regalarían ponchos antibalas de color rojo y negro. Rojo por la libertad y la sangre derramada en la lucha por la revolución. Y negro por el luto guardado en conmemoración de todos los revolucionarios muertos en las guerras mundiales contra la explotación del capital. En esta historia Sandino habría elevado una mesa con yatiri combativo de la época.
Dejando de lado esta travesura literaria en el campo de especulación añorada. Lo cierto es que Sandino alumbró más allá de sus fronteras. Entre 1927 y 1933, dirigiendo la resistencia nicaragüense contra el ejército de ocupación estadounidense en Nicaragua aleccionó a los pueblos libres del mundo a luchar por su independencia contra la doctrina Monroe. El ejército guerrillero liderado por Sandino logró expulsar a las tropas de marines gringos, quienes salieron huyendo de Nicaragua.
Sandino también nos enseñó tras crear la Guardia Nacional que Estados Unidos de Norteamérica jamás perdonará ninguna derrota ya que Sandino, nuestro General de Hombres Libres, fue traicionado y asesinado por encargo de la embajada gringa.
Hoy conmemoramos su permanente intransigencia contra el imperialismo norteamericano recordando su 127 aniversario de natalicio que nos alimenta de libertad y refuerza nuestro antiimperialismo en los tiempos de mayor flaqueza. Los hombres libres de este lado del sur global agradecen la vida, obra y lucha por la liberación de nuestra América, que no es la América gringa que nos vende la industria cultural hollywoodense. Sandino vive en cada lucha y en cada revolucionario.
Gabriel Villalba Pérez es abogado y analista político