La Paz, 28 jul 2023 (ATB Digital).- En el caso de agresiones sexuales cometidas por autoridades eclesiásticas, el Servicio Plurinacional de Asistencia a la Víctima (Sepdavi) atiende 10 casos en Tarija, Santa Cruz, Cochabamba y La Paz.
Al menos nueve casos de delitos sexuales y violencia son los que patrocina el Sepdavi, dependiente del Ministerio de Justicia. Estos hechos ocurrieron en La Paz, El Alto Cochabamba y Santa Cruz.
El director del Servicio Plurinacional de Asistencia a la Víctima (Sepdavi), Luis Fernando Atanacio, detalló que dentro de los nueve casos que patrocina su dirección está el abuso sexual que sufrió un estudiante de 13 años de edad en un colegio de Chuquisaca. El caso está en etapa de juicio.
Otros dos hechos son el de dos universitarias que sufrieron violencia sexual de parte de un docente de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).
En El Alto Sepdavi atiende el abuso sexual que sufrió un menor de edad en una unidad educativa. Otro caso es la violación a una menor de edad en una unidad militar.
Reportó también el abuso sexual de un menor de edad por sus compañeros, ocurrido en un colegio de Santa Cruz.
A estos hechos atendidos por el Sepdavi se suma el caso de agresión física a dos estudiantes con capacidades diferentes en el colegio Holanda de La Paz.
“Lo que quiero que se note es que el caso del niño de 12 años abusado en el baño del colegio Alemán no es un hecho aislado sino son varias situaciones que van aconteciendo. Es algo que se está suscitando en nuestra sociedad y hay que verlo con la responsabilidad necesaria”, sostuvo Atanacio en entrevista en La Razón Radio.
También informó que hasta el momento son 89 casos vinculados con delitos sexuales (abuso sexual, violación y otros). De ellos, 10 son por pederastia clerical identificados en Tarija, Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, algunos vinculados al cura pederasta Alfonso Pedrajas.
También informó que hay 29 sentencias por delitos de violación niño, niña, adolescente.
El funcionario consideró importante hacer conocer a la población que hay mecanismos para denunciar estos hechos en instituciones que sean de mayor confianza de las víctimas.
Fuente: La Razón