La Paz, 10 agost 2023 (ATB Digital).- El viceministro Jorge Silva anunció una investigación establecer si estos sectores buscan “cartelizar” la producción y constatar si cometen o no los delitos de especulación y agio. El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, identificó cinco empresas que presuntamente buscan el monopolio de la venta de la carne de pollo y que están generando agio y especulación con el precio de ese alimento.
“Se tiene a cinco empresas identificadas, que vamos a solicitar los informes correspondientes para evidenciar las denuncias que nos han hecho conocer extraoficialmente los propios comerciantes que conocen cómo se maneja este mundo de la comercialización del producto”, indicó el viceministro de Defensa del Consumidor.
Lamentó que, pese al trabajo del Gobierno por mantener la subvención a la producción de alimentos y haya precios accesibles para la población, existen grupos de empresarios, productores y comerciantes mayoristas que especulan con el precio de la carne de pollo.
“Hay un grupo de estos tres segmentos que están cometiendo delito de agio que están poniéndose de acuerdo para imponer un precio de los productos no solo con el pollo, sino que hacen esto con el huevo y otros productos con la finalidad de generar una desestabilización en la economía”, cuestionó Silva.
Además, según el funcionario, estos grupos de productores, empresarios y comercializadores mayoristas de carne de pollo, buscan que la población, el consumidor final, rechace y le reclame al Gobierno por el incremento de precios y no así contra quienes forman parte de la cadena productiva.
Dijo que solicitará a la Autoridad de Fiscalización de Empresas una investigación a estos sectores para verificar o descartar si buscan “cartelizar” la producción y comercialización de la carne de pollo.
También, a través del Viceministerio de Comercio y Logística Interna, se buscará una reunión con las empresas de Santa Cruz donde se elevó el precio de la carne de pollo, pese que a no existen los argumentos necesarios para ese fin.
Fuente: La Razón