La Paz, 21 sep 2023 (ATB Digital).- Los rayos son fenómenos meteorológicos comunes que nos impresionan y atemorizan a partes iguales. ¿Quién no se asustaría de una descarga eléctrica que cae desde el cielo, a menudo acompañada de un gran estruendo?
Sin embargo su belleza es innegable, tanto que los rayos se han convertido en protagonistas de multitud de fotografías magníficas y algunas de ellas han sido incluso galardonadas.
A medida que la ciencia ha ido avanzando el ser humano ha podido conocer más detalles sobre estos y otros eventos meteorológicos que nos han intrigado desde el inicio de la historia de la humanidad y que, en ocasiones, pueden suponer un peligro para nuestro bienestar.
Los estudios meteorológicos han podido determinar que la electrificación de las nubes, causada por el cúmulo de cargas eléctricas positivas y negativas, produce unas descargas que cruzan el aire hasta llegar a la superficie de la Tierra. Estas descargas de electricidad es lo que nuestro ojo percibe y que conocemos como rayos.
Durante una tormenta eléctrica, la primera descarga espontánea atravesará el aire cayendo sobre un punto de atracción concreto. Los rayos que caigan a continuación seguirán el camino formado por la primera descarga.
Por este motivo, la probabilidad de que un rayo caiga dos veces sobre un mismo punto realmente es muy alta, un hecho que los científicos de la Universidad de Groningen, en los Países Bajos, han podido demostrar a través de un extenso estudio.
No obstante, más allá de perseguir estos sucesos naturales con un fin artístico o científico, es importante saber cómo protegerse de ellos ya que cada día impactan, de media, más de 8 millones de rayos sobre la superficie de la Tierra.
Durante una tormenta eléctrica, la primera descarga espontánea atravesará el aire cayendo sobre un punto de atracción concreto. Los rayos que caigan a continuación seguirán el camino formado por la primera descarga.
Por este motivo, la probabilidad de que un rayo caiga dos veces sobre un mismo punto realmente es muy alta, un hecho que los científicos de la Universidad de Groningen, en los Países Bajos, han podido demostrar a través de un extenso estudio.
No obstante, más allá de perseguir estos sucesos naturales con un fin artístico o científico, es importante saber cómo protegerse de ellos ya que cada día impactan, de media, más de 8 millones de rayos sobre la superficie de la Tierra.
A continuación repasamos algunas dudas y cuestiones de seguridad que se plantean frecuentemente:
¿CÓMO EVITAR QUE NOS CAIGA UN RAYO?
Lo primero que debemos recordar es que el aire es el elemento conductor de la descarga eléctrica y, por tanto, estar al aire libre durante una tormenta eléctrica es algo muy peligroso.
Las descargas eléctricas serán precedidas por la llegada de las nubes que traen la tormenta y, muy probablemente, los truenos harán que se oiga su llegada. Si la predicción indica tormenta, la opción más segura es tratar de refugiarse en un sitio cubierto.
NO TODOS LOS INTERIORES SON SEGUROS, ¿CÓMO PROTEGEMOS UNA CASA DE LOS RAYOS?
Estar bajo techo en un espacio que no está cerrado y donde puede haber circulación de aire es igualmente peligroso. Para que una casa esté protegida de los rayos es esencial que las puertas y ventanas estén cerradas.
Otras recomendaciones de seguridad incluyen la desconexión de cualquier aparato electrónico y alejarse de las paredes, ya que la electricidad del rayo puede viajar por estos sistemas: cableado, ordenadores, televisión, barras metálicas que hay dentro del hormigón, etc.
PERO, Y SI NO PODEMOS ENCONTRAR UN LUGAR CERRADO A TIEMPO, ¿QUÉ DEBEMOS HACER?
Las zonas exteriores son más peligrosas debido a la falta de refugio. Aun así, existen ciertas medidas que podemos tomar para reducir el riesgo de ser impactados por un rayo.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que los puntos elevados y los elementos conductores de la electricidad serán más propensos a atraer la descarga. Por este motivo, será importante evitar:
- Las cimas de las montañas.
- Las antenas, árboles, farolas, u otros cuerpos altos.
- Los cuerpos de agua como lagos, estanques, piscinas, etc.
- Marquesinas, porches o casetas de jardín, entre otros.
- En cambio, deberemos acercarnos lo máximo posible al suelo, evitando a su vez ocupar demasiada superficie de contacto. La mejor manera es ponerse en cuclillas de forma que solamente los pies estén en contacto directo con el pavimento, y cubrir nuestra cabeza con los brazos.
Alejarnos de otras personas también será una buena medida a tomar, ya que en el caso poco probable de que un rayo llegue a impactar justo encima de alguna de ellas se evitarían lesiones causadas por la proximidad.
¿QUÉ PASA SI NOS CAE UN RAYO ENCIMA?
Una gran cantidad de energía y electricidad recorren el cuerpo humano en breves segundos cuando un rayo impacta sobre este, dando lugar a graves quemaduras y fallos orgánicos.
En caso de impacto, las probabilidades de supervivencia son de un 70% aproximadamente, pero el 74 % de los supervivientes se quedará con secuelas físicas y mentales que pueden perdurar el resto de su vida.
Los casos en los que una persona sale ilesa del impacto de un rayo son muy excepcionales, sin embargo este contacto con la descarga de una tormenta eléctrica puede ser fulminante.
Fuente: National Geographic