EEUU, 4 de oct 2023 (ATB Digital).- La Oficina del Sheriff de la ciudad estadounidense de Jacksonville (Florida) compartió este lunes un nuevo video que muestra el arresto de un joven afroamericano de 24 años que fue golpeado por un grupo de efectivos en 17 oportunidades, provocando que su cabeza impactara contra el suelo mientras estaba esposado.
La detención de Le’Keian Woods, realizada el 29 de septiembre, atrajo la atención mediática luego de que se volviera viral un video del teléfono celular de un transeúnte que mostraba a los agentes arrojándolo violentamente al suelo, lo que generó indignación en la comunidad y denuncias de brutalidad policial.
El joven fue llevado posteriormente a un hospital con una conmoción cerebral con los ojos cerrados e hinchados, cortes y hematomas en la cara y un labio partido.
En las nuevas imágenes, pertenecientes a la cámara corporal de un efectivo, se muestra a las fuerzas del orden deteniendo primero un automóvil y arrestando al conductor. En una segunda parte, se ve a Woods huir de la escena antes de que cuatro agentes le dispararan con pistolas de electrochoque y lo esposaran.
Al mostrar el video, el jefe de Estándares Profesionales del departamento policial, Mike Shell, aseguró que el joven había sufrido lesiones faciales cuando huyó de los oficiales que intentaron arrestarlo después de “verlo realizando una transacción de drogas”. “Con base en la información actualmente disponible, la agencia cree que los detectives involucrados actuaron apropiadamente con respecto a la ley y la política (de la Oficina del Sheriff de Jacksonville)”, alegó, citado por medios locales.
El detenido fue acusado de resistirse al arresto con violencia, tráfico armado de cocaína, tráfico armado de anfetaminas, posesión armada de una sustancia controlada, manipulación de pruebas y posesión de una sustancia controlada sin receta.
Por su parte, el abogado de derechos civiles Harry Daniels, defensor del sospechoso, señaló que su cliente fue golpeado por varios oficiales después de ser detenido por supuestamente no llevar el cinturón de seguridad.
(RT)