Cris González
Octubre se deslizó momentáneo en un instante de este tiempo convulso y tan dramático. Pasará pronto y así también será efímera esta muestra llamada Octubre, pero antes que todo pase les invito al Museo Inés Córdova-Gil Imaná —dos de los artistas visuales que más admiro—, en cuya casa se presenta un homenaje a grandes mujeres y hombres cuyas vidas son símbolos, historia y memoria de nuestras luchas.
En octubre nació Violeta Parra (4 de octubre de 1917); asesinaron al dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) de Chile, Miguel Enríquez (5 de octubre de 1974); mataron al Che Guevara (9 de octubre de 1967); a Thomas Sankara (15 de octubre de 1987); a Maurice Bishop y Jacqueline Creft (19 de octubre de 1983) —derrocaron su revolución y los gringos invadieron Grenada—. No es poco. Tenía que llamarse Octubre, este octubre.
Entre las pinturas sobresalen un estudio sobre Fidel Castro, faro de las ideas socialistas. El comandante Chávez, Sandino, Carlos Fonseca. Íconos de la búsqueda de justicia social en el continente nuestroamericano, quienes con sus vidas demostraron que a pesar de ser más fácil desanimarse y perder la fe, debe prevalecer entre nosotros la esperanza en la comunidad, en la unidad de los pueblos para salir adelante, sin perder de vista quién es el verdadero enemigo de clase.
Fue en octubre de 2003 que el pueblo boliviano dijo ¡basta! Y ahí también cayeron hermanos y hermanas que han sido semilla para el Proceso de Cambio.
Octubre es una pequeña muestra de historias de líderes políticos que han buscado transformar la sociedad. Muchos rostros no son conocidos y tal vez no importa el parecido que haya con la realidad en términos físicos, pero sí el reconocimiento y posteridad, en este caso, a través de un retrato pintado con admiración y compromiso para que lo que hicieron pueda ser reconocido.
Por ejemplo, ahora que África atraviesa por una nueva descolonización porque los imperios coloniales nunca dejaron de saquear a ese continente que hoy comienza otra etapa de liberación, a sus líderes los mataron sin escrúpulos, como a Patrice Lumumba, que fue el primer político africano en ocupar el cargo de primer ministro de la República Democrática del Congo. Anticolonialista y nacionalista, a Lumumba lo mataron a pocos meses de haber ganado las elecciones; un líder amado y respetado por su pueblo que sufrió siglos de colonialismo belga.
Thomas Sankara, conocido como el ‘Che Guevara africano’, fue un militar, revolucionario comunista y teórico panafricanista, lideró Burkina Faso desde 1983 hasta 1987, año en que lo asesinaron. Tomó el poder a los 33 años con un golpe de Estado respaldado por la población, con el objetivo de combatir la corrupción y la influencia colonial francesa. Implementó un ambicioso programa de cambio social y económico, incluyendo el cambio de nombre del país a Burkina Faso (“el país de las personas íntegras”). Su política exterior se centró en el antiimperialismo, reduciendo la dependencia de la ayuda exterior, cancelando la “deuda odiosa” y nacionalizando recursos para proteger a su nación de la influencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). Además, impulsó grandes cambios para promover la igualdad a las mujeres.
También en la exposición encontraremos obras de artistas como el maestro Jorge Sanjinés, cuyos retratos son un homenaje a él y a Ukamau, la fundación que dirige. Así también están los maestros Hugo Gutiérrez y Rodolfo Choque, fundadores de Kala Marka; la inmensa Violeta Parra, como Piraí Vaca, guitarrista eximio hijo del gran pintor Lorgio Vaca, recién galardonado con el Cóndor de los Andes. Todos componentes de la batalla cultural, tanto o más importante que cualquier batalla que se libre, pues esta forma parte de la identidad de los pueblos y de las luchas populares. Les espero en este homenaje: Octubre. La historia está por escribirse, y por qué no: por pintarse.
Cris González es periodista.