La Paz, 8 de nov 2023 (ATB Digital).- El 1 de agosto de 2023, Bolivia cerró una etapa que no tiene precedentes: el fin de la emergencia sanitaria por Covid-19. La gestión del presidente Luis Arce logró bajar la tasa de letalidad de un 6,2% en la primera ola, a un 0,2% en la sexta y última ola, gracias, principalmente, al acceso a vacunas.
Una de las principales promesas electorales del ahora Primer Mandatario fue que los bolivianos tendrían acceso a inoculaciones contra el coronavirus y sin ningún tipo de costo. Además, enfrentó de forma responsable la crisis sanitaria que azotó a todo el mundo.
En su primer trimestre de administración, el Ejecutivo gestionó más de 15 millones de dosis que llegaron al país de forma gradual desde febrero de 2021.
Para agosto de esta gestión se adquirieron 23.815.500 dosis y más de 16.032.856 de ellas fueron aplicadas, entre la primera, segunda, tercera, cuarta y unidosis a los diferentes grupos etarios.
Las vacunas, entre adquiridas y gestionadas, fueron Sputnik V, AstraZeneca, Sinopharm, Pfizer y Janssen, que se aplicaron en todo el territorio nacional.
Esta medida estuvo complementada por otras acciones que se establecieron en el Plan Estratégico de Lucha contra el Covid-19, basado en cuatro pilares: vacunación, diagnóstico gratuito y accesible —con la distribución masiva de pruebas, aplicadas en puntos móviles—, vigilancia epidemiológica, así como la coordinación estrecha entre los niveles del Órgano Ejecutivo, el municipal y el departamental.
Además, se promulgó la Ley 1359 de Emergencia Sanitaria, en la que, entre otros puntos, se estipuló el control de los precios de los medicamentos, ya que durante la primera ola la población sufrió un incremento y escasez de hasta los elementos más básicos.
Los primeros casos confirmados en el país se registraron en marzo de 2020, durante el gobierno de facto de Jeanine Añez, cuya única estrategia fue decretar una cuarentena rígida en todo el país. Según datos oficiales, más de 9.000 personas perdieron la vida por la enfermedad durante la primera ola; sin embargo, fallecidos extrahospitalarios en calles, vehículos, domicilios y puertas de hospitales elevan la cifra a más de 20 mil.
La medida mermó, en un momento crítico, la economía del país y recayó sobre todo en las personas con menos recursos, quienes se vieron indefensas durante la crisis, que dejó sin trabajo a una parte de la población que se dedicaba al comercio informal.
Gracias a la puesta en marcha del Plan Estratégico de Lucha contra el Covid-19, la disminución de la letalidad permitió un proceso de reconstrucción económica, que aún continúa, y la recuperación del derecho a la educación.
La ola con mayor cantidad de casos fue la cuarta, presentando 406.638, 262.046 más que la primera.
Empero, la tasa de letalidad fue de 0,7% en comparación de un 6,2% en la primera ola, llegando a tener solamente el 0,1% en la quinta ola y un 0,2% en la sexta.
En agosto de 2023, con el paso de la emergencia sanitaria a una alerta epidemiológica nacional, el uso del barbijo —que se había transformado en un artículo de uso cotidiano— se estableció como opcional, excepto en centros médicos y unidades educativas. Todas las personas mayores de cinco años pueden acceder a las vacunas anticovid y se ha consolidado una nueva normalidad.
“Como decía nuestro presidente Luis Arce, hoy estamos más unidos que nunca, nos estamos protegiendo los unos a los otros, el Covid-19 afortunadamente ya no es lo que nosotros conocimos en un inicio, ya no está separando a nuestras familias. La fortaleza y unidad de todos los bolivianos nos ha permitido llegar hoy a vivir una situación diferente”, reflexionó la ministra de Salud, María Renée Castro, durante el anuncio de la culminación de la emergencia sanitaria.
CLASES PRESENCIALES
En 2021, un 37,7% de las unidades educativas aún pasaban clases de forma virtual o semipresencial, actualmente un 100% de los colegios brindan educación presencial. Este es uno de los principales logros alcanzados gracias al control de la pandemia.
La vuelta a las aulas garantiza el acceso a la educación para todos los alumnos de primaria, secundaria, educación alternativa y especial.
Según las autoridades ministeriales del área, las clases virtuales “agrandaron” las brechas entre los estudiantes de todo el país y se produjeron problemas de comprensión en los estudiantes.
“El Gobierno nacional ha trabajado para fortalecer a la educación como una tarea fundamental para el desarrollo de nuestra sociedad, por eso hemos dirigido esfuerzos a mejorar no solo la calidad, sino también dar continuidad de forma masiva a la modalidad presencial para los estudiantes en el subsistema de educación regular”, comentó en su momento el Primer Mandatario.
(AHORA EL PUEBLO)