Sdenka Saavedra Alfaro
Desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobara el plan de partición de Palestina, el 29 de noviembre de 1947, adoptando la Resolución 181/11, que dividió el territorio en 55% para los judíos y solo el 45% para los árabes, el pueblo de Palestina continúa siendo víctima de atropellos e injusticias ante la comunidad internacional; pues dicha resolución aprobada hace 76 años sembró la semilla para su destrucción total, y eso lo podemos comprobar en su constante política expansionista con la demolición continúa de viviendas palestinas y la ocupación de colonos israelíes, además del ataque mortífero, los crímenes de guerra, limpieza étnica y genocidio que en estos momentos sigue perpetrando el régimen israelí contra la Franja de Gaza.
Desde un principio, Israel no respetó las fronteras fijadas por la resolución de partición que consagraban el establecimiento de un Estado palestino y el otro israelí; pues el régimen de Israel no solo ocupó el territorio propuesto para el Estado judío, sino que se apoderó además de una porción sustancial del territorio reservado al propuesto Estado árabe. “Israel acrecentó el territorio del Estado judío tal y como había sido propuesto por Naciones Unidas, de un área de 14 mil 500 km2, a un área territorial de 20 mil 850 km”.
Esta Resolución 181 de las Naciones Unidas en 1947 resultó ser inadmisible para el pueblo palestino, pues dio lugar a la guerra de creación del Estado de Israel, y esta supuso la destrucción de cientos de pueblos y provocó el éxodo masivo de población palestina hacia los países vecinos, creando el problema de refugiados más largo de la historia contemporánea; ya que el pueblo árabe, que poseía el 92% de la tierra, vio reducido su territorio al 43% para dar cabida al ente israelí, que el 14 de mayo de 1948 se fundaría como “Estado”, ganando más terreno con decenas de asentamientos, lo que derivó a partir de entonces y hasta nuestros días en una Nakba (catástrofe) continúa.
En ese sentido, el 29 de noviembre, Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, declarado por la Organización de las Naciones Unidas en 1977 a través de la “resolución de la partición”, en la cual se estipulaba la creación de un “Estado judío” y un “Estado árabe” en Palestina, recordó al mundo el incumplimiento de la creación de un Estado independiente para Palestina; asimismo, exigió el cese de la impunidad del régimen sionista israelí por los crímenes de guerra y el genocidio.
Ya son más de 55 días desde que comenzó la agresión israelí contra la sitiada Franja de Gaza, desde el 7 de octubre, donde ya murieron más de 15 mil civiles palestinos, la mayoría mujeres y niños. Gaza se encuentra bajo escombros donde yacen los cuerpos sin vida de miles de palestinos, los que todavía no han sido rescatados, sumándose a ello los más de 1.500.000 que fueron desplazados. Al mismo tiempo, señalar que se ingresó a una tregua de tres días; sin embargo, en menos de 24 horas el régimen de Israel asesinó a más de 700 personas desde este 3 de diciembre, sumándose así ya más de 16.500 los fallecidos mientras la agresión continúa al momento de escribir estas líneas.
En estos momentos la población civil, entre ellos miles de niños huérfanos, heridos, con miedo, con traumas, despavoridos, continúan pidiendo ayuda a gritos, mujeres heridas, angustiadas, buscan protección para sus hijos, ancianos solos, se encuentran desprotegidos de todos los organismos internacionales, bajo la hipocresía de la ONU, la OTAN, Unión Europea, la Comunidad Internacional; que no hacen nada para detener este genocidio, el más letal de todos los tiempos.
Por ende, no solo la conmemoración de esta fecha recobró especial significado en este 2023, ante los crímenes de guerra y genocidio del que ha sido víctima la Franja de Gaza durante estos últimos meses; sino todo acto que se realice en su nombre; pues no solo las calles de países del mundo se vistieron con la bandera palestina, exaltándose la solidaridad con su sufrimiento y su resistencia, sino también coloquios, charlas, eventos como el realizado en Bolivia, bajo la premisa de solidaridad con Palestina, donde se manifestó el repudio a los vejámenes cometidos por el régimen sionista israelí.
El libro inédito titulado Palestina, entre piedras y misiles, de los autores Roberto Chambi Calle y Sdenka Saavedra Alfaro, que ha sido presentado en el Estado Plurinacional de Bolivia, llega a ser un punto de inflexión para dar a conocer lo que atraviesa el pueblo palestino, que aún después de 75 años de atropellos sigue hoy sufriendo los embates de su opresor. El reciente ataque a Gaza y los miles de muertos provocados por los bombardeos israelíes son una más de las tantas muestras de la brutalidad de la potencia ocupante en Palestina.