La juventud contempla el pasado y construye el presente sobre la base de una sinfonía de ecos de las culturas ancestrales que, como vigías silenciosos, han dejado una huella indeleble en el lienzo de la historia. Nosotros, los herederos de las ricas tradiciones, costumbres y creencias, llevamos en los hombros la responsabilidad de conectar con nuestro Saphi (raíces), de honrar, preservar y revitalizar lo que nos une de manera holística con nuestros pueblos ancestrales.
Mientras tanto, las naciones y pueblos originarios han conservado su conexión con las cosmovisiones, idiomas y sabidurías, transmitiendo de generación en generación el código de vida del equilibrio, armonía y complementariedad con la Madre Tierra, como una brújula que guía a la actualidad, donde el mundo avanza a velocidad.
En ese marco, el Informe del Vivir Bien es una herramienta que refuerza a estas culturas ancestrales, siendo parte de la construcción de un nuevo orden mundial en el camino de la descolonización y las políticas públicas que son un referente para cambiar las estructuras mentales, políticas y técnicas para la profundización del Estado Plurinacional de Bolivia.
Con la concepción del Vivir Bien estamos en el tiempo de las manifestaciones de vida, para coexistir en complementariedad indivisible, orgánica y sistémica con la Madre Tierra. Aquella nos enseña a aprender o continuar con el legado de las culturas ancestrales y milenarias para complementar el equilibrio entre la sabiduría de la naturaleza que nos enseña que toda dualidad complementaria abre el camino de la armonía y por otra parte el equilibrio en la Madre Tierra.
Es momento de recordar que en el pasado, el desorden, el desequilibro y el caos provocado por la codicia capitalista terminó y ahora con la era del Pachakuti (Retorno al equilibrio) nuestro trabajo es formar parte de un proceso profundo de descolonización de la política y la sociedad, para que de esa manera se genere orden y nuestro Yuyay (ideología y pensamiento propio).
Es por eso que los jóvenes tenemos el trabajo de fortalecer el Estado Plurinacional de Bolivia a partir de los principios y valores ético-morales que van por el mismo camino del Vivir Bien: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón), suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida noble).
Estando en puertas del Bicentenario de Bolivia 2025, que forma parte del Despertar Político hacia el Vivir Bien en el Estado Plurinacional, es un momento importante en el que debemos nutrirnos de códigos, símbolos y saberes que nuestras abuelas y abuelos protegieron desde la Colonia para poder revalorizarlos en este año importante para el país.
Por el contexto en el que nos encontramos, los herederos de las culturas también debemos ser guardianes del medioambiente, pues nuestras tradiciones a menudo celebran una armonía perdida en el bullicio de la vida moderna. Las enseñanzas de respeto hacia la naturaleza, la sostenibilidad y la conexión espiritual con el entorno nos instan a reconsiderar nuestra relación con el planeta y adoptar un enfoque más equilibrado y respetuoso.
Nathali Guevara Soria