Nueva York, 05 de may 2024 (ATB Digital).-El camino hacia el estrellato en la industria de la música a menudo comienza en los escenarios menos esperados. Tal es el caso de Miley Cyrus, Selena Gómez, Britney Spears y Christina Aguilera, quienes, antes de alcanzar la fama mundial como algunas de las figuras más influyentes del pop, dieron sus primeros pasos en el mundo del entretenimiento bajo el amplio abanico de programas y series del universo Disney.
Estas artistas, que inicialmente capturaron el corazón del público con roles infantiles y juveniles lograron una transición exitosa hacia la música y además redefinieron su imagen, marcando así nuevas tendencias y generando un impacto profundo en la cultura pop contemporánea.
Cada una, con su estilo único y personal, ha marcado una era en la música pop, demostrando que el talento y la capacidad de adaptación son claves para evolucionar desde estrellas infantiles hasta iconos globales.
Miley Cyrus, destacada figura del pop y la actuación en Estados Unidos, emergió en el mundo del entretenimiento como hija del afamado cantante de country Billy Ray Cyrus.
Su reconocimiento mundial se dio gracias a su papel de Hannah Montana, una serie infantil de Disney que marcó a una generación. Aquí encarnó a una adolescente que divide su vida entre ser una estudiante común y una exitosa cantante.
Esta dualidad de su personaje resaltó la capacidad de la joven artista para conectar con el público adolescente, mostrando los desafíos de mantener su identidad real en secreto mientras se convierte en una sensación mundial de la música.
La trama central de la serie gira en torno a las peripecias que Cyrus, como Hannah Montana, el alter ego de la superestrella, enfrenta para equilibrar su vida personal con las exigencias y el brillo de la fama. Este concepto atrajo a millones de espectadores, convirtiéndose en un fenómeno internacional que impactó en la cultura pop. A través de este personaje, Cyrus introdujo en el corazón de millones y creó una vasta gama de productos mercantiles y batallones de seguidores leales, asentando su reputación en la industria
Tras ese período, la cantante transformó radicalmente su imagen con el lanzamiento de su cuarto trabajo discográfico Bangerz, distanciándose definitivamente de su personaje de Hannah Montana.
La metamorfosis incluyó un cambio de estilo musical orientado hacia el hip-hop y una renovación visual, marcada por el corte de su característico cabello castaño largo, que pasó a ser rubio corto. Este proceso de cambio quedó plasmado en los vídeos musicales de “We Can’t Stop” y “Wrecking Ball”, siendo este último especialmente polémico por la aparición de Cyrus desnuda sobre una bola de demolición.
Selena Gómez
La talentosa Selena Gomez, con raíces italianas y mexicanas, y nacida en Texas, en 1992, ha trazado un exitoso camino en el entretenimiento desde su primer aparición en el programa infantil Barney y sus amigos. Su salto a la fama como estrella de Disney, con sólo 15 años, marcó un antes y un después en su carrera, elevando significativamente su popularidad.
Su papel en Los hechiceros de Waverly Place, serie estrenada en 2007, solidificó su estatus de ídola juvenil y abrió las puertas a una prometedora carrera musical con la formación de su banda, Selena Gomez & the Scene.
El lanzamiento del primer álbum en solitario de Gomez en 2013 señaló un cambio notable tanto en su música, adoptando elementos de R&B y dubstep, como en su imagen, con una transformación más moderada y evolutiva. Esta etapa marcó un punto de inflexión, mostrando una madurez artística y estilística distinta a la de contemporáneas como Miley Cyrus.
Britney Spears
Britney Spears, considerada la “Princesa del Pop” del siglo XXI, inició su carrera artística a muy temprana edad. Con tan solo 10 años, se mudó a Nueva York con su madre para actuar en el espectáculo off-Broadway, Ruthless, antes de conseguir un papel protagonista en el programa de Disney, The Mickey Mouse Club en 1992.
Este programa fue una plataforma que impulsó su trayectoria, compartiendo escenario con futuras estrellas como Justin Timberlake y Ryan Gosling y Christina Aguilera.En 1999, a los 16 años, Spears lanzó su primer álbum “Baby One More Time”, logrando ventas millonarias a nivel global y cimentando su status como fenómeno internacional.
El ascenso al estrellato de Spears fue meteórico por su talento vocal y por su habilidad para entablar una conexión genuina con su audiencia joven. En mayo del 2000, reforzó su posición en la industria musical con el lanzamiento de su segundo álbum, “¡Ups!… I Did It Again”, del que se desprende el exitoso sencillo homónimo. Este trabajo se consolidó su reinado en la música pop y estableció nuevos récords de ventas, marcando un hito en la historia de la música contemporánea.
La destacada cantante internacional, conocida mundialmente por su potente voz y sus impresionantes ventas de discos, inició su andar en el espectáculo desde temprana edad, al unirse al elenco del programa de Disney, “El Club de Mickey Mouse”.
Compartiendo pantalla con figuras como Britney Spears, ella ha logrado vender más de 40 millones de discos a nivel global, consolidándose como una de las artistas más exitosas del nuevo milenio. Su talento vocal frecuentemente se compara con el de legendarias cantantes como Mariah Carey y Whitney Houston.
Su álbum debut, lanzado en 1999 y titulado con su propio nombre, marcó el comienzo de su prominente carrera musical. Este trabajo discográfico se hizo famoso gracias a su sencillo “Genie in a bottle”. El éxito continuó al siguiente año con el lanzamiento de su disco en español, “Mi reflejo”, que incluye canciones destacados como “Falsas esperanzas”, “Pero me acuerdo de ti” y “Ven conmigo”. Este paso significó un hito en su carrera y una conexión más profunda con sus raíces y sus fans de habla hispana.
Fuente: Infobae