Mundo, 15 de Jul 2024 (ATB Digital).- La seguridad en el hogar es un tema crítico para cualquier familia, especialmente cuando hay niños pequeños en la casa. Los accidentes domésticos son una de las principales causas de lesiones en los menores y pueden ocurrir en un abrir y cerrar de ojos. Más aún con el comienzo de las vacaciones de invierno, que los niños pasan más tiempo en sus casas.
Desde quemaduras en la cocina hasta caídas en el baño, pasando por intoxicaciones por productos de limpieza o lesiones en salas y habitaciones, los riesgos acechan en cada rincón. Entonces, tomar medidas preventivas adecuadas y mantener una supervisión constante son estrategias efectivas para minimizar estos peligros.
¿Cuáles son los mayores focos de alarma en las casas? “Los principales riesgos en los hogares están relacionados con caídas, quemaduras, ahogamientos, atragantamientos, estrangulaciones, asfixias, choques automovilísticos y electrocuciones, por lo que se debe estar atentos a muchos factores y circunstancias en el hogar”, dice la doctora Vanesa Fulco (MN 109.244) de la División Pediatría del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Y detalla qué causas son las más frecuentes, de acuerdo a la edad: “Las lesiones por ahogamiento, traumatismos causados por el tránsito, y quemaduras por fuego son las principales causas de muerte en niños de 1 a 4 años. A partir de los cinco años, predominan los traumatismos causados por el tránsito, ahogamientos e incendios. Los accidentes domésticos más comunes ocurren en la cocina y el baño, y a menudo se deben a la falta de supervisión o a un adulto distraído”.
Sobre este tema, la Organización Mundial de la Salud (OMS) precisa que las lesiones constituyen una de las principales causas de mortalidad en la infancia, lo que genera alrededor de 950 mil muertes por año en menores de 18 años. En niños de 1 a 3 años, estas lesiones son responsables del 30% de las defunciones, cifra que aumenta al 40% en niños de 4 años y que se eleva entre un 50% y 60% en aquellos de 5 a 17 años.
Según un informe de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), la prevención de accidentes en la infancia es fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de los niños para evitar situaciones que puedan resultar en lesiones graves o incluso en la pérdida de vidas. En línea con la OMS, señala que “los accidentes constituyen la causa más frecuente de mortalidad en niños entre las edades de 1 a 18 años”.
Y agrega: “Hoy sabemos que estos accidentes no son accidentales, sino que son el resultado de una constelación de factores que confluyen en una situación de riesgo. Este fenómeno, el accidente, debe ser considerado desde el punto de vista epidemiológico como una enfermedad, y como tal, susceptible de ser prevenida. Es, tal vez, una de las que más responden a las medidas de prevención”.
Según un estudio realizado en Grecia, los accidentes infantiles en el hogar aumentaron durante la cuarentena y que los esfuerzos de los padres para organizar un entorno seguro para sus hijos y protegerlos de los accidentes no son suficientes. De acuerdo a los datos de otra investigación en Arabia Saudita, los principales accidentes domésticos en menores de cinco años son caída/impacto con objetos duros (58,2%), quemaduras (30,7%), asfixia (27,6%) y envenenamiento (24,4%).
Así, llama a los adultos a prestar especial atención y adaptar las casas, las claves en esta cuestión.
Recomendaciones prácticas para el hogar: cómo transformar para la seguridad infantil
La adecuación de los hogares para garantizar la seguridad de los niños es una tarea que muchas veces se pasa por alto. Aunque el hogar es visto como un lugar de confort y protección, la realidad es que miles de accidentes domésticos ocurren cada año debido a una falta de preparación adecuada.
“En la mayoría de los casos, los hogares no están preparados adecuadamente para albergar niños”, sostiene Fulcoy sugiere algunas medidas para que las casas combinen comodidad y seguridad.
Por ejemplo, la experta sugiere que “es esencial instalar protectores en escaleras y puertas, asegurar las ventanas y retirar o cubrir muebles con puntas duras. Las alarmas de incendio deben ser probadas mensualmente. En el caso de tener piletas, estas deben estar cercadas completamente, y las cunas o camas no deben estar cerca de ventanas con cortinas que puedan estrangular al niño. Los barrotes de las cunas no deben superar los 6 cm de distancia entre ellos con el fin de evitar que el bebé introduzca la cabeza o alguna extremidad entre ellos y pueda quedar atrapado”.
Por su parte, la SAP sugiere una serie de medidas específicas para prevenir los accidentes en el hogar. Por ejemplo, en la cocina, es fundamental vigilar continuamente a los niños, mantener objetos peligrosos fuera de su alcance y cocinar utilizando las hornallas traseras, según las indicaciones de la institución. También se recomienda guardar elementos tóxicos en lugares altos y bajo llave, y mantener fósforos y encendedores lejos de los niños.
En balcones y terrazas, se aconseja instalar barandas seguras y evitar la presencia de objetos que puedan ser peligrosos para los niños. Es importante mantener una supervisión constante y asegurarse de que los espacios exteriores sean seguros para su uso.
En cuanto a los patios y escaleras, la SAP recomienda mantener el área limpia y libre de objetos que puedan causar tropiezos o caídas. Además, es fundamental identificar y señalizar claramente los desniveles y tomar medidas para evitar accidentes en estas zonas de la casa.
En este sentido, Fulco enfatiza que la mayoría de los accidentes ocurren porque los padres no son conscientes de las capacidades de sus hijos. Por ejemplo, “un niño puede aprender a trepar antes de caminar y agarrar objetos inesperadamente. Dejar una taza con líquido caliente al alcance del niño es considerado un acto negligente. Mantener a un niño en brazos mientras se manipulan alimentos o bebidas calientes también es peligroso, ya que cualquier movimiento brusco puede causar quemaduras graves”, dice la experta.
Intoxicaciones infantiles: los riesgos domésticos ocultos
Las intoxicaciones en niños representan una preocupación constante para padres y profesionales de la salud, dado su impacto en la seguridad y bienestar infantil. Productos domésticos, medicamentos y plantas son algunas de las fuentes más comunes de envenenamiento accidental.
“Las intoxicaciones accidentales son un riesgo significativo para los menores de edad, especialmente entre el primer y tercer año de vida. Durante esta etapa, los niños son especialmente curiosos y exploradores, lo que aumenta su vulnerabilidad a entrar en contacto con sustancias peligrosas. Una de las causas más frecuentes de intoxicación infantil es la ingestión de medicamentos”, señala el doctor Gabriel Arcidiacono (MN 117.135), jefe de la División Toxicología del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Y va más allá cuando dice que “una de las causas más frecuentes de intoxicación infantil es la ingestión de medicamentos. Estos suelen encontrarse en mesas de luz, otros muebles, bolsos, carteras o botiquines accesibles a los niños. Para prevenir este tipo de intoxicaciones se recomienda siempre guardar los medicamentos bajo llave, conservarlos en sus envases originales (ya que suelen ser menos llamativos) y evitar tomar medicación frente a los niños”.
¿Qué cosas no se deben hacer en estos casos? Según indica Arcidiacono, no se recomienda provocar el vómito o administración de leche luego de la ingesta de cualquier tóxico. “Estas conductas son muy habituales de observar luego de ingestas y pueden ser perjudiciales para la salud del intoxicado”, agrega.
Los productos de uso doméstico representa la segunda causa más común de intoxicación después de los medicamentos. “Algunos de estos productos pueden ser abrasivos y causar graves lesiones. Los niños pueden sentirse atraídos por las etiquetas llamativas y el hecho de ver a los adultos usarlas. Los casos de intoxicación más comunes son con detergentes, lavandina y plaguicidas, en todos los casos se recomienda contactar inmediatamente con los teléfonos de centros de intoxicación”, indica el especialista.
“Por otro lado, también suele ser frecuente la intoxicación por la ingesta de plantas de decoración o sus frutos. Muchas plantas como la oreja de elefante son muy irritantes al ser ingeridas y causan mucho dolor. Las adelfas pueden ser muy vistosas y son tóxicas. Otras plantas tóxicas que presentan frutos redondos como el paraíso suelen ser llamativas para los niños”, advierte el doctor.
A su vez, Arcidiacono sugiere: “Es importante que ante un accidente con las plantas llevar una muestra de la planta o una foto de la misma y en caso de exposición de piel y mucosas a sustancias tóxicas, se recomienda el lavado intenso con agua abajo de la canilla por lo menos 15 minutos de la piel expuesta o de los ojos. Luego concurrimos a la guardia para una valoración médica”.
Las ingestas de objetos también son frecuentes en las guardias médicas. Al respecto, Arcidiacono recomienda que, en menores de 6 meses, evitar el empleo de adornos (cadenitas, cintas, cordones), especialmente si se llevan en el cuello y las piezas pequeñas ya que es común ver casos en la guardia de menores que tragan este tipo de objetos.
Recomendaciones prácticas para el hogar
Según el Ministerio de Salud argentino, la prevención es fundamental en los accidentes domésticos. Y da indicaciones, como por ejemplo, tener cuidado con el uso de manteles, no dar alimentos que se pueden aspirar y no dar cordones para jugar, entre otras.
“La prevención de accidentes domésticos es una responsabilidad de los adultos y un derecho de los niños. Tomar medidas preventivas y estar atentos a los posibles peligros puede marcar la diferencia entre un hogar seguro y un accidente grave”, coinciden Fulco y Arcidiacono.
Aquí, más consejos a tener en cuenta:
- Puertas del baño cerradas: Mantener la puerta del baño siempre cerrada cuando no esté en uso.
- Supervisión constante: Nunca dejar a un niño sin supervisión en una bañadera, aunque haya poca agua.
- Cortar y triturar alimentos: se recomienda cortar y triturar los alimentos, especialmente los duros, pequeños o redondos.
- Evitar objetos pequeños: Es importante mantener los objetos pequeños fuera del alcance de los niños.
- Alimentos seguros: No dar a los niños alimentos resbaladizos como maníes, uvas enteras o caramelos duros.
- Evitar aparatos eléctricos cerca de niños: No usar secadores de pelo, afeitadoras u otros aparatos eléctricos cerca de niños, especialmente en condiciones húmedas.
- Sin supervisión en el auto: Nunca dejar a los niños solos en el auto, ya que son muy comunes los casos de asfixia por tal motivo.
- Precaución con enchufes: Usar tapones para enchufes y mantener los cables eléctricos fuera del alcance de los niños.
De acuerdo a los expertos del Hospital de Clínicas, se debe acudir a la guardia después de una caída si el niño no responde o actúa de manera anormal, si presenta vómitos no relacionados con la comida, o si sufre una quemadura. En caso de atragantamiento, la urgencia del episodio requiere asistencia inmediata y consulta médica posterior.
FUENTE: INFOBAE