Egipto, 22 de jul 2024 (ATB Digital).- Gracias a un innovador proyecto de realidad virtual, el Museo de Bellas Artes de Rennes, en Francia, ha revelado un fascinante descubrimiento acerca del contenido de una antigua momia egipcia que, aparentemente, guardaba los restos de un gato.
Esta momia forma parte de la extensa colección egiptológica que posee el Museo de Bellas Artes de Rennes, cuyo origen se ha de buscar en un antiguo gabinete de curiosidades del siglo XVIII. La supuesta momia de gato fue depositada en la institución por el Museo del Louvre en 1923, con el objetivo de proporcionar al espectador una imagen didáctica de este aspecto de la civilización faraónica.
Pero en 2017, con el avance de las nuevas tecnologías, miembros del museo impulsaron un nuevo proyecto de realidad virtual y contactaron con un equipo de expertos para crear imágenes en 3D de dos de sus piezas: una estatuilla mesoamericana y la momia del gato.
¿ES AUTÉNTICA?
Así, lo que empezó siendo una colaboración interdisciplinar en la que participaron arqueólogos, informáticos y especialistas en realidad virtual de la Universidad de Rennes 1 y del Instituto de Investigación en Informática y Sistemas Aleatorios (IRISA), acabó convirtiéndose en un proyecto que sorprendería a todos sus integrantes.
El primer paso fue realizar una impresión en 3D transparente de la momia mediante una tomodensitometría (una técnica no invasiva que utiliza la radiación ionizante para generar imágenes detalladas).
Fue entonces cuando llegó la sorpresa: se descubrió que la “momia” de gato contenía los restos de tres ejemplares distintos, aunque es imposible precisar si se trata de restos de gato doméstico, de gato salvaje o tal vez de un pequeño felino. Aunque lo que más llamó la atención de los investigadores es que el cráneo del supuesto gato había sido sustituido por un ovillo de hilo.
Este hallazgo plantea muchos interrogantes acerca de la autenticidad de algunas momias animales egipcias, principalmente las que tenían una función votiva, ya que muchas de ellas o estaban vacías o se habían mezclado restos orgánicos variados con otros elementos.
UN PROYECTO INMERSIVO
Tras el éxito rotundo del proyecto, los expertos del museo decidieron ir más allá y junto con sus colaboradores desarrollaron una aplicación de realidad virtual que permitirá a todos los visitantes explorar el interior de la momia y comprender mejor el proceso científico que sigue un arqueólogo.
“El secreto de Bastet”, que es como se ha bautizado a esta nueva aplicación y que debe su nombre a la diosa gata egipcia, sumergirá al visitante hasta un laboratorio arqueológico en el que podrá realizar radiografías y tomodensitometrías para examinar los huesos y otros componentes del interior de la momia, como si de un arqueólogo se tratara.
A pesar de sus reservas iniciales con la realidad virtual, el director del Museo de Bellas Artes de Rennes, Jean-Roch Bouiller, no ha podido contener su entusiasmo tras comprobar el éxito del proyecto, y ha destacado la importancia educativa de la aplicación ya que “proporcionará una experiencia inmersiva que permitirá a los visitantes comprender mejor el trabajo de los arqueólogos así como la importancia de las tecnologías no invasivas en el estudio de objetos antiguos”.
Fuente: National Geographic