Mundo, 20 de ago 2024 (ATB Digital).– El virus Oropouche fue descrito por primera vez en el año 1955. Se lo identificó a partir del suero de trabajadores rurales que residían cerca del río Oropouche en Trinidad y Tobago. Luego hubo varios brotes en Brasil hacia fines del siglo pasado. Actualmente, se está propagando en la región de las Américas.
Se están detectando más casos de personas afectadas con la fiebre Oropouche en zonas donde el patógeno ya circulaba. También se ha registrado una expansión hacia áreas de la región de las Américas que no habían registrado casos anteriormente, según advirtió la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
También este año se ha producido el primer reporte de muertes asociadas a la infección por Oropouche, y se identificaron “casos de transmisión vertical relacionados con muertes fetales y microcefalia en recién nacidos”, según la agencia sanitaria, con base central en Washington DC, Estados Unidos.
Al tener en cuenta la situación epidemiológica, la OPS advirtió con respecto a la evolución de la propagación del virus: “La verdadera trayectoria es desconocida”. Por eso, el nivel de riesgo para la Región de las Américas pasó a ser “alto” este mes.
Aclararon que se basa en “la información actual disponible, con un nivel moderado de confianza y por extrema precaución”. Hoy no hay vacuna ni un tratamiento específico para la infección.
En diálogo con Infobae, la doctora Paula Bergero, investigadora en modelos matemáticos y enfermedades infecciosas del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas, Teóricas y Aplicadas (INIFTA), dependiente del Conicet y la Universidad Nacional de La Plata, comentó: “El riesgo es alto, y se trata de una enfermedad que está poco estudiada. Me preocupa que sea como el dengue. Antes de 2009, el dengue era algo muy esporádico en ciudades como Buenos Aires. Sin embargo, ahora está instalado y se reportan casos todos los años”
El virus puede ser transmitido por la picadura de diferentes insectos. Tras picar a una persona o animal infectado, el insecto puede transmitir el virus a una persona susceptible. No se transmite de persona a persona.
La especie de jején habita desde América del Norte, América Central, el Caribe y llega hasta la Argentina y Uruguay. “Su presencia es abundante en los meses cálidos y lluviosos”, según informó el Ministerio de Salud de la Nación de la Argentina en su página web.
En tanto, el virus presenta dos ciclos de transmisión. Un ciclo es silvestre: los reservorios son vertebrados (primates, perezosos y roedores), y sus vectores son los mosquitos Cx. quinquefasciatus y Aedes serratus y el jején Culicoides paraensis, como sus principales vectores.
El segundo ciclo es el ciclo epidémico urbano, en el cual la infección se mantiene principalmente entre el ser humano y el jején Culicoides paraensis.
Los síntomas incluyen aparición repentina de fiebre, dolor de cabeza, rigidez en las articulaciones, dolores y molestias y, en algunos casos, intolerancia a la luz, visión doble, náuseas y vómitos persistentes. Los signos pueden durar de cinco a siete días.
Los síntomas son similares a los de otras infecciones como el dengue. En raras ocasiones, pueden presentarse casos graves con meningitis aséptica. La recuperación completa de los afectados puede tardar varias semanas.
No existe un tratamiento específico. “Los pacientes deben permanecer en reposo, con tratamiento sintomático y seguimiento médico”, recomendó el Ministerio de Salud de Brasil, que es el país más afectado este año.
Generalmente, los cuadros de la fiebre de Oropouche son leves o moderados. Las personas se recuperan en 7 días. Sin embargo, se han documentado casos esporádicos de meningitis aséptica.
Recientemente, Brasil reportó 2 muertes por el virus, como parte del brote en curso en ese país. Esas muertes corresponderían a los primeros reportes de casos fatales asociados a la enfermedad. Los casos residían en áreas de transmisión activa de Oropouche, durante el brote en curso en la costa sur del estado de Bahía, de acuerdo con OPS.
Sí. Si se infecta la persona gestante, puede transmitir el patógeno al bebé. En 2024, Brasil fue el primer país del mundo en confirmar casos de transmisión vertical (de la madre al feto) asociados a la infección por el virus de Oropouche.
“Los casos evolucionaron hacia la muerte fetal y las anomalías congénitas. Sin embargo, aún no es posible establecer la frecuencia con que esto ocurre”, señaló la cartera de Salud de Brasil.
Hasta el 30 de julio pasado se habían notificado 8.078 casos confirmados de Oropouche en cinco países de las Américas: Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba y Perú.
La transmisión autóctona fue documentada en diez estados no amazónicos de Brasil, incluyendo algunos donde no se habían reportado casos previamente.
Para la doctora Bergero, como medidas de prevención y preparación, “se debería mejorar la vigilancia, estudiar al jején que puede transmitir el virus Oropouche y también el ciclo silvestre de la infección, que está poco claro. Se debería pensar la enfermedad en el marco del enfoque Una Salud. Porque está ligada a lo que los seres humanos hacemos con el ambiente, igual que ocurre con el dengue, la gripe aviar, la mpox. En el fondo nosotros somos quienes creamos la oportunidad de que las infecciones pasen a los humanos”.
Fuente. Infobae