Mundo, 27 de oct 2024 (ATB Digital).- La aparición imprevista de C/2024 S1 ATLAS ha sorprendido a la comunidad astronómica, que esperará su paso a finales del mes de octubre. Durante la noche de Halloween brillará más que Venus.
Tan solo unos días antes de la llegada de S1 Atlas, el cometa A3 Tshuchinshan-Atlas (en la fotografía) pasaba su punto más cercano a la Tierra para alejarse progresivamente hasta dentro de 80.000 años.
Cuando, a principios de año, recogíamos el listado de los cometas que nos visitarían a lo largo del 2024 para que pudiéramos prepararnos para observar estos eventos astronómicos poco frecuentes no podíamos llegar a imaginar que, casi llegando al final de esta lista, aparecería como por arte de magia un nuevo cometa que promete ser más brillante que Venus. ¡Sorpresa!
Fue concretamente a principios del mes de octubre, mientras todavía estábamos maravillándonos con el paso de C/2023 A3 (Tsuchinshan–ATLAS) que por su brillo fue apodado “el cometa del siglo”, cuando el programa Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System (ATLAS) identificó también éste inesperado cometa que se acercaba en dirección al Sol.
El objeto ha sido nombrado C/2024 S1 ATLAS, que tal y como te contamos en un artículo anterior en National Geographic procede una vez más de la lejana y misteriosa Nube de Oort, en los confines del sistema solar. Este cuerpo celeste promete ser también bastante brillante, pero lo más sorprendente es que en menos de un mes vayamos a poder observar a simple vista dos cometas desde la Tierra.
¿QUÉ CARACTERIZA A ‘s1 atlas’?
C/2024 S1 ATLAS es un cometa rasante del Sol Kreutz no periódico. En otras palabras, su órbita tiene una inclinación y excentricidad altas, por lo que cuando alcanza su punto más cercano al Sol este pasará extremadamente cerca, y además tardará muchos años en volver a acercarse a él.
Los astrónomos piensan que este tipo de cometas son fragmentos desprendidos de otro gran cometa que se habría desintegrado mucho tiempo atrás, pero esta teoría todavía no se ha podido confirmar. En cualquier caso, el paso de algunos cometas de este tipo, brillantes incluso durante el día, ha llegado a ser realmente impresionante, como fue el caso de Ikeya-Seki en 1965, o Lovejoy en el año 2011.
En cuanto al brillo de S1 ATLAS, su comportamiento hasta el momento nos indica que cuando alcance su perihelio el próximo 28 de octubre de 2024, pasando tan cerca que estará a tan solo 1,23 millones de kilómetros de nuestro astro rey, podría alcanzar una magnitud de -5.1: desde la Tierra, con lo que será más brillante que Venus.
Pero, ¿si se acerca tanto al Sol no corre el riesgo de descomponerse? Pues bien, su iluminación tan repentina, alcanzando una magnitud de 9, alzó sospechas de que el cometa hubiera iniciado un proceso de desintegración de su núcleo. Sin embargo, por el momento todavía hay esperanzas de que una gran parte de él sobreviva, y podamos seguir observándolo unos días más.
¿cómo podremos verlo?
El mejor momento para ver a S1 ATLAS es, por tanto, entre su paso más cercano a la Tierra y su perihelio, que tendrá lugar el 28 de octubre. Después de este momento seguirá siendo visible desde el Hemisferio Norte: de hecho, alrededor de la mística noche de Halloween podría dejarse ver con un resplandor especial.
Estos son los mejores sitios donde se podría ver desde España.
bajas, cercanas al horizonte, para después alejarse hacia otras zonas del sistema solar. Por ello, el mejor momento para observarlo será durante las primeras horas de la mañana, durante el crepúsculo, a baja altura. ¿Qué nos ayudará?
Los lugares altos y despejados.
Alejarnos de la contaminación lumínica.
Una meteorología favorable.
Mirar en dirección sur, bajo la estrella Spica de la constelación de Virgo.
Utilizar una aplicación móvil que haga seguimiento de la trayectoria del cometa.
Llevar prismáticos o un pequeño telescopio.
¿y después, qué?
A principios de noviembre este inesperado cometa nos abandonará, pero todavía podremos esperar la llegada del que debería ser el último cometa del año: el 333P/Linear, que nos visita cada 8.7 años y este 2024 se dejará ver alrededor del 29 de noviembre.
Se prevé que su paso sea más sutil que el de los dos anteriores, y probablemente se necesite un pequeño telescopio para poderlo observar. No obstante, su paso cercano a la Tierra es igualmente interesante para los profesionales y aficionados de la astronomía, porque nos ofrece una nueva oportunidad de estudiar estos cuerpos celestes que contienen enseñanzas sobre el origen y composición de nuestra región del universo.
Fuente: Medios Internacionales