La Paz, 13 de abr 2025 (ATB Digital) .- Entre pequeñas ferias, tejedoras de palmas y manjares dulces, Bolivia celebró el Domingo de Ramos, inicio de la Semana Santa. En todo el país hubo misas y procesiones.
“El Domingo de Ramos, para nosotros, es un día muy especial. Nuestra fe sale a las calles y plazas, donde los fieles llevan a sus hogares las palmas de ramos bendecidos en sus parroquias y sus capillas”, manifestó monseñor Pascual Limachi en la eucaristía realizada en San Francisco.
Si bien en todo el mundo hoy se recuerda el ingreso de Jesús en Jerusalén, en Bolivia, y cada una de sus regiones, esta celebración tiene sus propias particularidades.
En La Paz, el templo de San Francisco fue uno de los más visitados. En el atrio, al igual que en todas las iglesias, se instaló una pequeña feria de ramos o palmas de todo tipo, tamaño y forma. Los asistentes no dudaron en comprarlas para que sean bendecidas en la misa.
Aretes, anillos, rosarios, pulseras y hasta carteras hechas de palma fueron compradas para pedir la bendición junto a los tradicionales ramos. “Es para llevar las bendiciones a la casa”, señaló una de las fieles.
Estas artesanías son preparadas con al menos dos semanas de anticipación. Este año, por las restricciones del censo, se temía que los y las tejedoras de palmas no estarían presentes. Sin embargo, desde muy tempranas horas ya habían instalado sus puestos en diferentes iglesias.
Pero no solo se establecieron ferias de ramos, sino también de bocadillos. En diferentes puntos de la ciudad se ofrecen las empanadas dulces de lacayote y los panes con mermelada, a los que se les llama “llagas de cristo”. También se ofrecieron sopaipillas, que representan las espinas de su corona.
Ramos en El Alto
La Semana Santa también coincide con la época de cosecha. Es por eso que en El Alto se realiza una de las ferias agropecuarias más grandes de la región, la Feria de Ramos, que se realiza sobre la carretera que va hacia el lago.
Nadie conoce el año exacto en el que esta feria nació. Aunque sus expositores dicen que data de hace más de un siglo, afirman que cuando los participantes más antiguos eran niños ya la conocían como parte del calendario agrícola de sus abuelos.
En esta feria, se reunían desde diferentes puntos para intercambiar parte de su cosecha, sus animales, semillas, tejidos,etc., para surtirse de todo lo necesario para todo el año. Con el tiempo, los productos ofertados fueron cambiando, igual que la forma de negociarlos, ya que antes regía el trueque y en algunos productos aún lo hace.
Procesiones
En La Paz hubo procesiones en varios puntos de la ciudad. Una de las más concurridas fue la de Miraflores. Aunque el santuario de Copacabana, a las orillas del lago Titicaca, es parte del área dispersa en la que aún se desarrolla el censo, la población también celebró con procesiones.
En la localidad de Camargo, en Chuquisaca, el Domingo de Ramos se celebró con una procesión de toda la población y la representación de la entrada de Jesús en Jerusalén. Para ello, un joven montado en un burrito, guío a toda la gente.
Fuente: Visión 360