La Paz, 24 de julio 2025 (ATB Digital).- La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) autorizó a 22 empresas privadas la importación y comercialización de combustibles líquidos —diésel oíl y gasolinas— en todo el país, en el marco del Decreto Supremo 5271, que establece medidas excepcionales para garantizar el abastecimiento interno sin alterar la política de subvención vigente.
Entre las firmas habilitadas figuran Abreño Import Export S.R.L., BB Andes Energy, Diesel Express S.R.L., Interlinea, INT Petrol S.R.L. y Sol Energy Group S.A., entre otras. Todas están legalmente facultadas para importar y comercializar combustibles en territorio nacional, tanto para consumo propio como para abastecimiento de sectores productivos.
El decreto, aprobado por el Gobierno nacional, habilita de forma temporal a actores privados —empresarios, cooperativas, estaciones de servicio, agricultores y operadores mineros— a asumir parte del suministro energético.
De esta manera, las empresas pueden vender su combustible importado, actividad que hasta 2024 solo Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) podía realizar.
La medida responde a las recientes dificultades logísticas en el aprovisionamiento de combustibles y busca garantizar la continuidad de las actividades económicas en sectores estratégicos.
“La apertura a la comercialización privada contribuye a diversificar las fuentes de abastecimiento y garantiza que sectores clave accedan de forma eficiente al diésel y las gasolinas”, remarcó la ANH.
El proceso de implementación fue definido tras un proceso de diálogo con los sectores del transporte, la producción agrícola, la minería y la industria, todos afectados por la falta de combustible en los últimos meses.
Con esta decisión, el Gobierno apuesta por una política de flexibilización regulatoria, enfocada en asegurar el suministro energético, apoyar la reactivación económica y preservar la sostenibilidad del sistema nacional de hidrocarburos.
Paralelamente, son más de 60 empresas las que pueden importar combustible, pero para su propio consumo, aunque en los últimos días surgieron denuncias de que algunas de ellas estarían, presuntamente, revendiendo el carburante que traen al país.
Fuente: La Razón