En la cárcel de Qalahuma, internos que participan en programas de reinserción social han desarrollado una innovadora iniciativa: la implementación de un área agropecuaria dentro de las instalaciones. Mediante la instalación de carpas, estos internos cultivan alimentos y mantienen granjas de animales como gallinas, conejos y ovejas. Un equipo interno de seis personas se encarga del cuidado de las plantaciones y del bienestar de los animales. Esta iniciativa, promovida por el régimen penitenciario, busca fomentar habilidades productivas y contribuir a la rehabilitación de los internos.