* ERIK LLANOS
The Strongest ganó el clásico y se afianza en la punta del torneo. Mientras, Bolívar dejó escapar la posibilidad de acercarse al tigre y se aleja de la pelea por el título. Ya son tres partidos en La Paz que la academia no puede ganar y el primer año del Proyecto Centenario se encamina a ser un fracaso.
Desde el inicio fue un partido muy disputado en el centro del campo y con poca generación de juego. Y partidos así, como ya varios de los últimos clásicos, se definen por errores, pelota parada o individualidades. En este caso, el partido lo definió un jugador: Willie Barbosa. El brasileño fue el hombre desequilibrante que marcó la diferencia en un encuentro muy parejo. La academia había alcanzado la apertura del marcador de la mano de Leo Ramos. El argentino es la principal carta de gol y su salida en el segundo tiempo sepultó el ataque celeste.
Y por qué marco a estos dos nombres. Porque el resultado no significa que el tigre sea un gran equipo y que la academia no lo sea. Ambos están lejos de ofrecer un juego colectivo que de las garantías necesarias para obtener triunfos con solvencia. En el primer tiempo hubo pocas opciones de gol y una de ellas la convirtió Ramos. En la segunda etapa, el gualdinegro estaba obligado a buscar el empate, ante una academia que optó por ceder el control del balón. La igualdad llegó tras un remate de Barbosa, que también marcó el tercero. Blackburn ingresó, tuvo poca participación, pero fue muy efectivo marcando el segundo gol gracias a su mejor arma, el cabezazo. En Bolívar la salida de Justiniano dejó al mediocampo sin conducción y en ofensiva ya sin Ramos, perdió el poder de ataque, pues ni Menacho, ni Miranda, ni Abrego, ni Salvatierra demuestran ser aportes. De la camada de jóvenes celestes, Villamil intenta convertirse en un conductor y empieza a merecer la titularidad. Del lado de los jóvenes del tigre, Chura, de quien se habla como la joya boliviana, no brilló y tuvo que ser sustituido y Ramiro Vaca tampoco destacó. Queda claro que todos estos futbolistas aún están en formación y deberán mantener regularidad en su rendimiento para convertirse en grandes jugadores.
La próxima fecha, The Strongest visitará a Aurora y buscará mantener la diferencia con sus perseguidores. Bolívar recibirá a Wilstermann y está obligado a ganar para continuar con alguna chance de disputar el campeonato.
* Erik Llanos es periodista y edita su blog titulado Minutos de Adición