La Paz, 18 oct 2021 (ATB Digital).- El abogado estadounidense Tomás Becker llamó a sectores sociales y ciudadanía en general a presionar para que avancen los juicios contra los responsables de las masacres de 2019 y 2003 con el objetivo de que las víctimas de esas matanzas encuentren justicia.
El jurisconsulto, entrevistado en el programa “Contragolpe” de radio Patria Nueva, exhortó también a las autoridades bolivianas para que desarticulen los grupos paramilitares ligados a la extrema derecha racista y colonialista, los cuales intensificaron sus amenazas contra la vida de su persona y de otros defensores de los derechos humanos que exigen justicia por los hechos de 2019.
Becker, quien integra la Clínica de Derechos Humanos de la universidad de Harvard, dijo que existen muchas similitudes entre las masacres de 2003, donde estuvo involucrado Gonzalo Sánchez de Lozada, y las matanzas de 2019, en el gobierno de Jeanine Áñez, actualmente detenida.
Entre esas coincidencias están que casi la totalidad de los masacrados (80 personas durante la gestión de Sánchez de Lozada y 38 víctimas mortales durante el régimen de Áñez) son indígenas mientras que los responsables materiales e intelectuales de esas muertes son mestizos o se consideran blancos, señala un reporte de la ABI.
“Hay un racismo muy fuerte” un colonialismo que debe ser encarado y resuelto, indicó.
Otra de las coincidencias es que los discursos fueron similares, dijo: En 2003 se justificó las masacres en supuestos actos terroristas o el falso riesgo de toma de instalaciones de YPFB. Algo similar ocurrió con Ánez. Esas versiones sirvieron como sustento para las matanzas.
El jurista exhortó a los sectores sociales y a la ciudadanía en general a “presionar” para que avancen los procesos judiciales contra los autores de esas masacres, tanto de 2003 como de 2019.
Destacó que, en el caso de Jeanine Áñez, se busque impulsar un juicio ordinario. “Tiene que haber una lucha colectiva, tenemos que luchar juntos. Tengo fe que el pueblo va a ganar”, sostuvo.
Por otro lado, dijo que él sufrió varias veces amenazas contra su integridad mientras permanece en Bolivia y que se enteró que otros activistas de derechos humanos que exigen justicia para las víctimas de las masacres de Sacaba y Senkata,. También fueron amenazados.
Por ello, exhortó a las autoridades bolivianas a desarticular a los grupos paramilitares de derecha que permanecen activos.
Entre esos grupos se encuentran la Resistencia Juvenil Cochala, la Unión Juvenil Cruceñista, entre otros.
Fuente: Agencia Boliviana de Información